16.9.2015
Casa costera, en Gisborne
En un contexto de viviendas sencillas junto a una comunidad de surf, aislada al sur de Nueva Zelanda, se diseñó una vivienda secuencial que otorga una nueva silueta a los alrededores.
Este proyecto está desarrollado a partir de áreas especiales para cada temporada, y otras de mayor privacidad, según las variaciones del viento y la exposición al sol. Durante el verano la vivienda se abre y se invita a la comunidad, conectando los espacios exteriores. En invierno se cierra, proporcionando refugio a la cara sur, por medio de aberturas que capturan la luz del norte.
La tipología sigue la arquitectura vernácula de Nueva Zelanda, de las zonas rurales aisladas. Los »cobertizos” o pérgolas de madera, definen los espacios exteriores y dan la bienvenida, tanto a una ecléctica colección de muebles, como a la comunidad costera, y al surf.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1Mc0URv