Le Dome Winery, bodega en Saint-Émilion

Ubicada en las ondulantes colinas de Burdeos, la nueva bodega Le Dôme en Saint-Émilion ha dado la bienvenida a sus primeros visitantes. Diseñado por la práctica, el edificio de baja altura se integra a la perfección con el paisaje cultural de la región declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO con una instalación de última generación para el vino de renombre internacional, Le Dôme. La forma del edificio tiene sus raíces en el deseo de crear una estructura que mire simultáneamente hacia adentro y hacia afuera, proporcionando un espacio eficiente para la producción de vino, mientras dialoga con el paisaje circundante.

Norman Foster, fundador y presidente ejecutivo de Foster + Partners, dijo: “Cuando Jonathan Maltus se acercó a nosotros por primera vez, expresó su deseo de crear una nueva bodega distintiva, con el telón de fondo único de St Emilion. Quería que el edificio fuera una celebración del hermoso sitio, centrándose en las vistas del viñedo y haciendo del paisaje el protagonista principal del diseño. La idea era fusionar el edificio con su entorno y crear un espacio acogedor para visitantes y entusiastas del vino”.

Jonathan Maltus, propietario de Le Dome, “Cuando conocí a Norman Foster en Madrid, hablamos durante más de una hora y media sobre lo que requeríamos del proyecto. La energía y el interés personal de Norman brillaron cuando él, allí mismo, dibujó el diseño básico del edificio que se ha manifestado tan brillantemente en la vida real. Lo que vemos ahora, y que tanto orgullo nos da, sale directamente de la página que dibujó en su cuaderno frente a mí”.

Los visitantes se acercan a la bodega por una avenida arbolada, al final de la cual se encuentra un edificio de planta circular. Una combinación de dos rampas, una externa para enfatizar la relación con el sitio y la otra interna, que permite al visitante caminar a través de las diferentes etapas del proceso del vino, le da al nuevo edificio su definición espacial. Ambas rampas conducen a una galería en el nivel superior que forma el corazón social del edificio con mesas de degustación, un elegante bar de vinos y espacios de entretenimiento, todo envuelto por vistas de 360 ​​grados de los viñedos adyacentes.

Los equipos de diseño arquitectónico e industrial de Foster + Partners trabajaron en estrecha colaboración desde el principio para crear una solución de diseño de interiores que sea una parte integral de la arquitectura. Un bar de vinos curvo que da a los viñedos junto a mesas circulares forma el área de degustación a la izquierda. Un atrio circular permite a las personas mirar hacia abajo a los espacios de producción y almacenamiento de vino que se encuentran debajo, brindando una experiencia holística y única para los visitantes. A la derecha de la entrada, los módulos de oficina discretos ayudan a crear espacio para el trabajo concentrado dentro de un entorno ocupado. Las pantallas de madera envuelven los espacios de los escritorios para permitir la privacidad acústica y visual al tiempo que preservan las líneas de visión hacia el exterior y se mezclan con la arquitectura, con las líneas del techo reflejadas en las pantallas de madera.

El techo de madera de 40 metros de diámetro es una estructura recíproca única que consta de vigas inclinadas que se apoyan mutuamente y se extienden sobre un gran espacio libre de columnas. La estructura crea naturalmente un óculo de 6 metros de ancho en su centro, que permite que la luz del día inunde el nivel superior. La cubierta está revestida con tejas de terracota local reciclada, mientras que la base del edificio, realizada con hormigón con áridos de la región, está cubierta con listones de madera y parcialmente enterrada para reducir su impacto visual sobre el terreno y aumentar el rendimiento de la masa térmica. . El edificio refuerza el paisaje al crear una forma de colina que se hace eco de las suaves pendientes que lo rodean.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/le-dome-winery.html