7.9.2016
Momentos Drubba
Drubba ha trasladado su sala de venta de relojes a una nueva construcción a orillas del lago Titisee. Nuestra tarea era crear una experiencia de compra concentrada, un servicio en función de los tiempos ajustados de muchos visitantes asiáticos, al tiempo que reunir las áreas de marcas individuales en un concepto espacial único.
Drubba es una empresa familiar que comenzó ofreciendo alquileres de botes en el Titisee, en la década de 1950. La compañía reconoció la tendencia de compras desde el principio y se especializó en la venta de relojes cucú tradicionales y relojes pulsera de alta gama. Hoy Drubba Village es un nombre muy conocido entre los visitantes asiáticos y un popular destino turístico.
Las diferentes marcas se presentan en torno a un área central. Para permitir que presenten sus productos de forma atractiva en el contexto de su propia arquitectura corporativa, el diseño de los espacios está solamente limitado por unas pocas reglas.
El centro del espacio tiene un carácter especial. Aquí se ubican un café/bar y un servicio de relojería, mientras que las obras maestras mecánicas y los relojes de alta calidad son exhibidos y vendidos. El centro de atención aquí es un cielorraso de 4362 barras de abeto que se extiende por toda la zona central en forma de olas ondulantes.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/2cjMV2D