Casa B+B

La petición de la propietaria era cambiar la imagen general del apartamento y mejorar su distribución, liberando la vista del Coliseo y manteniendo el número de habitaciones sin cambios para acoger a los numerosos amigos que la visitan habitualmente. El ático y el superático (penthouse) se caracterizaron por una circulación laberíntica, limitada por la ausencia de una escalera interna además de la del condominio, por desniveles continuos y por espacios fragmentados por una estructura portante invasiva, todos signos de arquitectura superfetal. típico de los años 60.

Para hacer más fluida la organización de los espacios, los arquitectos introdujeron un hall de entrada, en el que un ala semitransparente de puertas de vidrio hechas a medida garantiza la máxima permeabilidad. Con perfil de madera de wengé y tiradores en forma de botones perfilados del mismo material, las puertas están adornadas con una capa de lino colocada en el interior del cristal. Como resultado, la luz se filtra en el corazón ciego de la casa, mejorando su experiencia sensorial.

Se ha creado una nueva escalera de inspiración naval con un solo bloque de madera wengé, aligerada por un elegante pasamanos de cristal. En una posición asimétrica, junto a una banda que alberga los cuartos de servicio, la escalera da paso a un ala más reservada de la casa, que conduce desde el vestidor con armarios hechos a medida hasta el dormitorio del artista, con una original chimenea con perfil de mármol. . Un pasillo paralelo al balcón lateral con vistas al Coliseo conduce al tocador y al baño, donde los tonos rosa empolvado evocan la elegancia de los colores de los años 30.

El ala opuesta de la casa, en conexión visual con el vestidor, acoge el estudio-atelier, que se abre a un segundo balcón lateral, que da acceso exterior a la planta superior. Con suelo de terracota y exuberantes jardineras del mismo material, se funde cromáticamente con las tejas de las cubiertas romanas. Un verdadero refugio para el artista, el estudio presenta una librería de pared diseñada a medida con una estructura de metal y chapada en madera de wengué, que enmarca una segunda chimenea de bronce original.

Completa la planta una nervadura independiente dedicada a los invitados, separada por una puerta de lamas de madera wengé, en armonía con el hueco de la escalera. En el interior, un baño azul cielo y una habitación de matrimonio a doble altura con otra librería de pared hecha a medida. Todo está diseñado a medida por el estudio:

«Mi trabajo se opone a la idea de estandarización. Pretende ir más allá de la superficie, directo al alma de las cosas. Cada elemento es único y diseñado ad hoc para mi cliente, para la casa en la que se ubica y para el estilo de vida que imagino en su interior. El proyecto es muy personal, incluso los muebles excéntricos son el resultado de un partido de tenis de mesa entre la artista, propietaria de la casa y yo. Algunos son parte de su colección, otros los hemos elegido juntos. Encapsula la idea de dar ligereza, color, en algunos casos también sorprender a los invitados y recibirlos con una sonrisa”. – explica Junko Kirimoto, co-fundador del estudio

Los papeles pintados refinados definen los diferentes estados de ánimo de las habitaciones. Cada espacio se trata como si fuera un escenario en sí mismo, creando perspectivas inusuales. Pinceladas luminosas y estampados florales envuelven las estancias que interactúan con el exterior, minuciosos motivos de inspiración japonesa decoran la habitación de invitados, mientras que estampados discretos y colores suaves dan carácter a la planta superior, donde prima la vista.

Un enfoque de sastrería, un minucioso corte y costura, y una cuidadosa elección de texturas, colores y materiales guiaron todo el diseño, incluidos los baños: elementos como lavabos, platos de ducha y bañeras en bloques únicos de mármol precioso han sido trabajados a mano. dibujado por Junko Kirimoto.

El parquet de madera wengé se extiende por toda la vivienda, y continúa en la planta superior, que alberga un baño de servicio y la cocina muy ampliada. Un mostrador separa la zona reservada para el almuerzo de la dedicada a la preparación de comidas, que cuenta con un mueble completamente equipado revestido en madera de wengé con tapa y respaldo realizados con monobloques de considerable tamaño en mármol de Carrara.

Dos puertas vidriadas con tejido de lino dan acceso a un gran espacio abierto, liberado de los múltiples pilares que una vez lo abarrotaron. Una importante intervención estructural ha permitido la remodelación total de la cubierta, ahora en cerchas de madera pintadas de blanco, para no distraer la atención del panorama. Un sistema de ventanales, nos acompaña desde la dimensión más íntima de la planta baja hasta la dimensión más extrovertida de la planta superior. La serie de desniveles que originalmente regulaba la solera ha sido absorbida por una plataforma central de madera de wengé que alberga la zona de estar, y que funciona como un podio elevado que proyecta la mirada hacia el exterior. Los muebles coloridos e irreverentes, comenzando con Michetta para Meritalia de Gaetano Pesce, fueron elegidos para equilibrar la monumentalidad del contexto histórico. Dos lados de los nichos albergan áreas más íntimas, mientras que del lado de la plataforma, la mesa del comedor, en una posición más apartada, se destaca contra el Altare della Patria. Un sistema de terrazas accesibles desde una escalera exterior de hierro forjado, ofrece una vista de 360° de Roma.

Ambientes a medida, detalles refinados, muebles irónicos: algunos elementos estratégicos rediseñan la personalidad de un loft: Alvisi Kirimoto logra el objetivo combinando la esfera doméstica y la dimensión urbana, atmósferas románticas y características contemporáneas.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/arquitectura/esterificaciones.html