6.6.2006

Daniel Silberfaden

Esta nota nace de dos motivaciones, ambas sobre Daniel Silberfaden. La primera, tiene que ver con el artículo que escribí, por invitación de Alberto Gorbatt, director de SCALAE, documento de arquitectura, en el número cuyo título es D. S., autor de arquitectura.

Allí incluí un articulo sobre una propuesta de categorías para dar un juicio rápido cuando observamos en vivo, o en una revista una obra o proyecto de arquitectura. El mismo habla del tema del gusto y el interés; así los juicios podrían ser me gusta y me interesa, o ni me gusta ni me interesa y los intermedios me gusta pero no me interesa o me interesa pero no me gusta. La cuestión es que un arquitecto madrileño Carlos Arroyo invitado por POIESIS a realizar un Taller Proyectual, vio la hoja de SCALAE y al mirarla dijo: «Pero cómo Sarquis, lo invitan a hablar de la obra de D.S. y él titula su crítica tan lapidariamente: Me gusta, pero no me interesa II». Jamás imaginó que el texto hablaba de otras cosas, pero en nuestra cultura del zapping no sólo en TV sino en diarios y revistas, muchas veces leemos sólo el título de las cosas y no el contenido. Esto quedó evidenciado para los que asistieron a la conferencia sobre la presentación de esta hoja de arquitectura; la aclaración va para los que lean sólo los títulos y no entiendan este desatino. No hubo tal cosa, solo acaté la consigna que me dio Alberto Gorbatt.

La segunda aclaración que yo creo necesaria es sobre el destinatario de la publicación: D. S. Yo entiendo y compartí la idea de no darle al acto el sentido de homenaje a quien esta en el medio día del recorrido vital. Pero también es cierto que pese a todo, a que los artículos hablaban de otros temas, a que es contemporáneo cultivar el fragmento de opiniones sobre distintos temas como un rasgo de esta situación o condición posmoderna, yo me quedé con las ganas de expresar que el homenaje no estaba explícito pero si implícito, y yo quiero reparar aquella falta de iniciativa de mi parte y lo quiero explicitar.

Conocí a DS siendo él decano de la Facultad de arquitectura de la UP hacia 1993 y fue solicitándole colaboración para los arquitectos del exterior que desde POIESIS traíamos a la FADU y no alcanzábamos a solventar en soledad. Así fue que tanto Thom Mayne, como Miralles o Silvetti, fueron a la UP a dar conferencias, y según creo esto amplió el saber de la arquitectura para todos. Debemos contar a favor que también se suscitaron generosos debates sobre estas presentaciones. Fueron no pocos los que entonces pensaron que esto debilitaba a la FADU, y me lo hicieron saber, razón por la cual debimos suspender estos encuentros.

Luego lo vi actuando en el CESCA generando un sinfín de ideas que me parecieron muy buenas, como ?curso con curso? donde se creaba la figura de la ayuda a los mas jóvenes que realizaban un concurso y que era necesario ayudar.

Por último, cuando asume la presidencia de la SCA, cumple una promesa que nos hace a un puñado de arquitectos afectos a la escritura que va abrir la institución y su revista, y nos va a invitar a escribir en ella; hecho que nos fuera negada sistemáticamente en la SCA y en la FADU, en los últimos años, por los anteriores directivos de ambas instituciones. Producto de ello nace el numero 217 de la Revista, dedicado a las Formas del Habitar, ampliamente elogiada y lamentablemente agotada a los pocos meses de salir.

Por todas estas cuestiones, pido un generoso aplauso para D. S. y espero con este gesto contribuir a la costumbre de hablar bien de la gente que trabaja bien.

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