13.11.2015
D1- Jardín de infantes y guardería
El programa de educación en las instalaciones infantiles últimamente se diversificó, es por eso que en las nuevos edificios se busca una flexibilidad tal que permita cambiar la forma y adecuar la óptima escala de acuerdo el plan de estudios de la jornada.
Mediante la creación de un alto grado de espacios libres y variables, hemos querido ofrecer un entorno que puede adaptarse a una gran variedad de situaciones. En particular, no se proporciona la partición habitual en salones de clase, sino que en este caso son los muebles los que separan libremente los espacios y permiten cambiar la forma y la superficie de la clase.
Los niños compran estos muebles al momento de su admisión en el jardín de infantes y se los llevan a su casa después de su graduación. Este sistema hace que los muebles del jardín de infantes se actualicen anualmente. Debido a que también es posible cambiar la forma en cada actualización, los muebles en sí tienen variabilidad.
Las carpinterías se pueden abrir totalmente convirtiendo el interior del edificio en un espacio semi-cubierto. La pantalla en la periferia exterior del edificio bloquea la fuerte luz del sol y la lluvia. A su vez, es posible abrir el techo del atrio para que entre el agua de lluvia, convirtiendo ese espacio en una gran zona de juegos para los niños. En invierno, el receptáculo que contiene el agua se congelará y puede ser utilizado como una pista de patinaje.
El atrio puede ser utilizado tanto como un espacio exterior en el interior simplemente abriendo y cerrando el techo y las carpinterías. Al cerrarlo, el espacio se puede utilizar para jugar al bádminton o al voleibol, adaptándose a las condiciones meteorológicas, además de utilizarlo como comedor en conjunción con la cocina adyacente.
Los espacios con un alto grado de libertad, que no limitan el uso, han creado un espacio variable que estimula la creatividad de los niños.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1MNiV68