Casa «Ordinaria-Extraordinaria»

El único pedido del cliente fue que creáramos un espacio moderno compuesto por elementos que faltaban en la primera casa. Esto explica el plan bastante inusual: una sala de recreación y una cueva de vinos en el sótano, un garaje y un salón en el primer piso, un espacio para el entretenimiento en el segundo y vestidores en el tercero.

El proyecto no se ajusta ni a la definición típica de una casa normal, es decir, un lugar para pasar la vida cotidiana, ni a la de una casa de vacaciones, un lugar para escapar de la vida cotidiana. Más bien, se encuentra en algún lugar entre los dos, con la intención de expandir la vida ordinaria y proyectarla bajo una nueva luz. En una típica casa de vacaciones, es posible crear una sensación de extraordinario simplemente abriendo el edificio al entorno circundante. En este caso, sin embargo, debido al pequeño lote urbano, solo se pudo hacer mucho a través de la manipulación de la forma en relación con la luz natural y el jardín. Por lo tanto, empleamos una estrategia alternativa de manejar todo el proyecto, desde la fachada hasta los interiores, los muebles y las telas, como un todo sin fronteras, cada una de cuyas partes tiene el mismo valor, creando así un nuevo tipo de expresión ambiental.

Con cada pequeño intervalo de tiempo que pasa y el cambio de luz natural, el denso collage de materiales utilizados en toda la casa adquiere una apariencia sutilmente diferente. Del mismo modo, cada paso por el espacio trae escenas inesperadas a medida que uno se mueve alrededor de formas diseñadas para resaltar las características únicas de los materiales. Los muros exteriores de hormigón acanalado contrastan una superficie áspera en las partes cóncavas, lograda presionando madera cuadrada en el encofrado, con una superficie pulida en las partes convexas. Además, la nervadura es vertical por encima de la escalera exterior y horizontal por debajo. La pared del balcón está hecha de tiras de acero inoxidable cortadas con láser en varios anchos, entrelazadas en un tejido de canasta, rociadas con una capa de fluoropolímero y pulidas con un cepillo para lograr un acabado complejo. En las paredes del área de entretenimiento, se superponen varios procesos de enyesado, creando vetas verticales y horizontales similares a las de una tela tejida. Cerca, una cortina metálica y un sofá tapizado suavemente se integran en el espacio de una manera que desdibuja el límite entre la arquitectura y el diseño de interiores. Durante el día, la luz del sol entra a raudales por un tragaluz, pero por la noche, el sol poniente entra sesgadamente desde el oeste, transformando por completo el ambiente de la habitación.

Las combinaciones inesperadas de materiales y muebles escapan a la descripción y, por extensión, a la normalización. La puerta de entrada tiene un acabado con paneles de ciprés texturado y una manija de acero inoxidable maquinado. En el tocador del segundo piso, el uso del blanco como color principal tanto para los acabados como para los muebles sirve para resaltar las diferencias en la textura y el patrón. En el baño del tercer piso, un vagón de estilo japonés y una silla italiana ocupan un espacio moderno construido con azulejos de imitación de piedra y vidrio. En la cueva del vino del sótano, el ambiente de alta tecnología de las estanterías de acero inoxidable con luces LED lineales contrasta con un clásico piso de porcelanato italiano. También diseñamos una mesa de ping-pong personalizada para que combinara con el espacio. En cada caso, los materiales o patrones contrastantes se llevan a una armonía amplísima. A medida que la luz cambia y las personas se mueven por esta casa llena de diferentes materiales, acabados y formas, se encuentran con una variedad ilimitada de escenas. Esta relación interactiva entre luz, movimiento, material y forma transforma un espacio cotidiano en uno incesantemente extraordinario.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/extraordinary-ordinary-house.html