Casa en «Los Quebrachos»

En la definición formal, funcional y material del proyecto se tomaron como premisas fundamentales las particularidades del terreno:

– Las visuales a potenciar: al frente el campo de golf del barrio, al Norte el Cerro de la Cruz y al Sur la ciudad de San Luis.

– Factor topográfico: desnivel del terreno de 3m en el sentido diagonal Este–Oeste, siendo la esquina NE el punto más alto y la esquina NO el más bajo.

– Factor geológico: se trata de zona de sismos, a tener en cuenta en las cuestiones estructurales y constructivas de la vivienda.

– Factor climático: la presencia del viento “El Chorrillero”, que viene por detrás del Cerro y es particularmente intenso en esa parte del barrio.

– Existencia en el terreno de vegetación nativa, en su mayoría algarrobos de poca estatura y arbustos, donde es posible diferenciar tres agrupaciones bien sectorizadas.

Por otro lado, había que considerar un programa de necesidades de 650 m2 cubiertos, complejo e importante en superficie en relación al terreno que asciende a 1300 m2, pero cuya superficie edificable y libre de retiros es casi la mitad 756 m2.

El programa de la casa debía alojar todo lo necesario para una familia conformada por una pareja con tres hijos pequeños, y algunos “pedidos extras” que tenían que ver con actividades del ocio: sala de juegos, pileta y solárium, quincho para reuniones, gimnasio de aparatos, dormitorio de huéspedes, escritorio para los momentos de trabajo en el hogar; y por último, un pedido muy especial que tiene que ver con la afición de la familia a los deportes y era la necesidad de un sector de 8m x 14m x doble altura, que sirviera como cocheras y además para la práctica de deportes (fútbol, frontón tenis, básquet, etc.) ya que debido a la presencia del constante viento  “El Chorrillero” estaban impedidos de hacerlo al aire libre la mayor parte del año.

Con todos estos datos del lugar, cliente y programa, aparecen las ideas fuertes que guían las decisiones:

– Identificar los sectores libres de árboles para implantación de la casa y al mismo tiempo conservar los grupos de árboles nativos en los patios, con la decisión de llevar al mínimo la extracción de árboles.

– Aprovechar el desnivel del terreno de manera que al tener dos plantas, la inferior esté semienterrada pero a nivel del cordón vereda, y la planta superior, a nivel de la cota más alta del fondo del terreno.

– División del programa en 2 sectores: espacio de habitar propiamente dicho y volumen del ocio. Ambos debían funcionar en forma independiente, pero al mismo tiempo estar comunicados.

La Planta Baja corresponde al nivel del cordón vereda y consta de dos volúmenes bien diferenciados que funcionan en forma independiente: 1) El volumen del ocio que por su ubicación en el lateral Noreste del terreno, actúa como fuelle de reparo del viento “El Chorrillero”. Contiene el SUM (cochera + deportes), el gimnasio de aparatos, dormitorios de huéspedes y servicios. 2) El volumen de vivienda, abierta al patio central dando la espalda a la calle, avanza en el espacio libre que dejan los árboles existentes, desde la parte más pública hasta ir ganando en privacidad hacia el fondo del terreno.

En la Planta Alta, que se encuentra al mismo nivel de la parte más alta del terreno donde está la pileta, aparecen ambos sectores unidos físicamente y visualmente, pero no conectados por la circulación. En el volumen del ocio está el quincho y galería en estrecha relación con la pileta; y en el volumen de vivienda, el escritorio y sala de juegos para los niños.

Una cuestión importante en el proyecto era la conexión directa del sector de quincho y pileta con la calle. De manera que cuando reciben invitados, pasan directamente al sector de reunión, sin necesidad de ingresar a la casa.

El hall de ingreso de la casa funciona como centro y quiebre funcional. Se trata de un espacio de doble altura, a partir del cual se dividen las funciones de la casa en dos sentidos: lo más público hacia un lado y cercano al volumen del ocio; y lo más privado hacia el otro, alejado del resto y rodeado de patios con árboles autóctonos.

Los materiales utilizados son el hormigón visto en el volumen de la cota superior y la laja San Luis gris oscura característica del lugar, a modo de basamento, en el nivel de la cota inferior del terreno. Ambos materiales responden adecuadamente a las exigencias de bajo mantenimiento y buen comportamiento en zona de sismos.

Las conexiones visuales entre espacios a través de grandes superficies vidriadas es una constante en el proyecto: las miradas pueden pasar de un espacio a otro, y también pueden traspasar varios espacios para obtener las visuales del entorno circundante. Estas conexiones visuales en múltiples sentidos, que al mismo tiempo no descuidan la intimidad de los espacios, son las que otorgan un carácter unitario a un programa, si bien de vivienda unifamiliar, muy complejo.

En el recurso de aprovechar los dos niveles del terreno y la utilización de una planta extendida con varios patios intercalados, se evidencia la búsqueda de lograr escala humana y espacios contenidos en una vivienda que iba a tener muchos metros cuadrados construidos. En definitiva, la importancia de mantener la escala doméstica, y que se perciba el proyecto como una vivienda, de grandes dimensiones, pero vivienda al fin.