Caffettiera, nostalgia por la Italia de los ’90

En Italia, ir a la cafetería no se trata solo del café. Se trata de tomarse un descanso del día, reunirse con amigos o tomarse el tiempo para contemplar la vida. Caffettiera Caffé Bar tiene como objetivo llevar esa cultura a América del Norte en su espacio comercial de 745 pies cuadrados en el corazón del centro de Montreal. El diseño de la cafetería se inspiró en la década de 1990. Andreas, el dueño del café, recuerda con cariño esto como un mejor momento en Italia, cuando todavía tenía su propia moneda, un clima político menos turbulento y el mejor equipo de fútbol. Caffettiera ofrece un ambiente relajado donde uno puede pasar y pararse en el mostrador para tomar un espresso rápido antes del trabajo, o descansar en las banquetas de cuero marrón para tomar un aperitivo y comer algo.

Una barra de terrazo monolítico negro se abre a través del espacio, integrando una serie de exhibidores de bocadillos y pastelería ubicados en dos puntos de venta. Los letreros se deslizan sobre una viga de acero pintada de color naranja sobre la barra e indican dónde pagar y ordenar. Una cala en la base del mostrador crea una transición perfecta al piso de mosaico de tablero de ajedrez. Los productos italianos se exhiben con orgullo en un gran estante que se extiende a lo largo del espacio detrás de la barra.

Las paredes están cubiertas con paneles laminados de plástico de imitación de madera, un material clave para la nostalgia del dueño del café. Arriba, una mampara escalonada iluminada se curva alrededor del bloque de baños. Dos banquetas simétricas convergen en una estación de servicio al cliente respaldada por una maceta exuberante. Los espejos curvos, divididos por columnas de hormigón, dan una sensación de amplitud a la cafetería que de otro modo sería estrecha. Las sillas antiguas que se encuentran en los anuncios clasificados se tapizaron con cuero marrón para combinar con las banquetas. Cubriendo las mesas, una mezcla de cinco laminados de diferentes colores da una dimensión gráfica al proyecto. Impulsando aún más el tema de los 90, las luces colgantes fabricadas por Lambert & Fils se diseñaron con cable telefónico amarillo.

Al diseñar Caffettiera, el objetivo era resaltar la experiencia del cliente y se planeó de tal manera que fomentara los encuentros sociales mientras se descubre el estilo de vida italiano. Se puso énfasis en la nostalgia con la ayuda de una variedad dispersa de libros antiguos, pegatinas, juguetes y fotografías de la década de 1990. El ambiente relajado permite a los clientes apropiarse del espacio y poco a poco convertirse en parada obligada a cualquier hora del día.maceta. Los espejos curvos, divididos por columnas de hormigón, dan una sensación de amplitud a la cafetería que de otro modo sería estrecho. Las sillas antiguas que se encuentran en los anuncios clasificados se tapizaron con cuero marrón para combinar con las banquetas. Cubriendo las mesas, una mezcla de cinco laminados de diferentes colores da una dimensión gráfica al proyecto. Impulsando aún más el tema de los 90, las luces colgantes fabricadas por Lambert & Fils se diseñaron con cable telefónico amarillo.

Al diseñar Caffettiera, el objetivo era resaltar la experiencia del cliente y se planeó de tal manera que fomentara los encuentros sociales mientras se descubre el estilo de vida italiano. Se puso énfasis en la nostalgia con la ayuda de una variedad dispersa de libros antiguos, pegatinas, juguetes y fotografías de la década de 1990. El ambiente relajado permite a los clientes apropiarse del espacio y poco a poco convertirse en una parada obligada a cualquier hora del día.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/caffettiera.html