Casa con una curva

Después de restablecer la construcción a una simple existencia estructural, el espacio interior se resolvió con la colocación  de una pared suavemente curvada como una separación entre los programas públicos y privados. La intersección de las paredes existentes, el techo inclinado y la nueva pared dieron como resultado una forma geométrica compleja. A través de la nueva ancha ventana, se creó una clara tensión hacia el pintoresco jardín.

El espacio principal, pobremente poblado por muebles, presenta cuatro puertas azules (que conducen al pequeño vestíbulo, dormitorio, baño o desván), una abertura circular, varias plantas y un elegante poste de metal que marca simbólicamente el punto más alto de la construcción por lo demás humilde. Un número seleccionado de elementos (puertas, cocina y muebles) fueron pintados en colores fuertes que contrastan con la blancura abstracta general de la habitación.

La pared que daba a la calle estaba enlucida y la puerta de entrada pintada en un pesado color rosa salmón; la puerta azul verdosa, cuando está cerrada, completa la composición deconstruida. Una delgada superficie metálica se extiende sobre el volumen blanco como si estuviera hecha de papel: el techo de metal ligero se convierte en el elemento urbano más prominente que define la imagen de la casa, su vivienda. Mientras que los interiores forman una unidad caracterizada por la blancura y la precisión, la expresión exterior es la de una yuxtaposición suelta de elementos constructivos. En última instancia, la casa es un edificio bastante convencional, pero inusualmente vívido.

Visitá la nota original en inglés > http://arqa.com/en/architecture/house-with-a-curved.html