29.4.2015
Restaurant Tusen Ramundberget
El restaurant se ubicó en un sitio que recibe el sol del atardecer y es de fácil acceso para los esquiadores.
Cuando se estableció el restaurante en pleno verano, era un lugar plano y seco, cerca de un arroyo, junto a una línea de árboles, visible en la distancia para esquiadores de la zona. En este contexto único, se diseñó un edificio en armonía con la naturaleza, el día y la noche. El abedul es el único árbol que crece hasta estas alturas donde comienza el páramo de la montaña.
El sitio es a veces muy ventoso. La forma circular de la construcción, permite el paso de los vientos y deja caer la nieve al lado de la entrada, que recibe sol y reparo, gracias a unos troncos ubicados verticalmente. A su vez, se abre a las pistas. Se eligió el abedul para dar carácter local al material de la fachada. No hace falta pintarlo y es agradable a la vista, incluso cuando la corteza se pierde.
El sistema constructivo de madera, prefabricado, tiene un pequeño impacto en el suelo y reduce al mínimo el tiempo de obra. La corteza de abedul en el interior de la fachada refleja el exterior. Cada ventana en el restaurante tiene una vista única. Las ventanas superiores permiten ver las estrellas y las luces del norte. Los colores interiores están inspirados por el musgo, los líquenes y las moras.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1JAoOH5