La arquitectura, inspiración de joyeros

?La línea recta es una invención del Hombre, la naturaleza no nos presenta ningún objeto monótonamente uniforme?
Antonio Gaudí (1852-1926)

El lanzamiento de la Colección 2002 de joyas de la firma H. Stern resultó un acontecimiento atípico, a la vez presentación de diseños de la más alta calidad y primer acercamiento contemporáneo entre dos lenguajes de la creación artística que no han tenido muchos puntos de encuentro previos.
Antonio Gaudí, Frank O. Gehry y Oscar Niemeyer fueron los homenajeados e inspiradores de las nuevas en piezas de joyería.

De los trabajos del catalán Antonio Gaudí nacieron las líneas Stern Princess y Arabesque. Las formas orgánicas de obras como la casa Milá, la casa Battló o el Parque Güell se unen a reminiscencias del gótico y aires orientales en paredes de movimiento ondulado y mosaicos de azulejos, cuyos colores fueron el referente para la elección de las piedras preciosas que se incrustan en los nuevos diseños.
En la línea Princess, el diamante que protagonizó muchos clásicos diseños fue respetado en su corte. La innovación consistió en la proporción relativa de las piedras y sus soportes. Los diamantes de lapidación cuadrada (conocida como Princess) son escoltados a ambos lados por otros con lapidación trillion, que en forma triangular completan anillos, aros y dijes.

La mínima estructura de oro que sustenta al diamante permite el máximo paso de luz, para aumentar el brillo de la piedra en piezas que fueron propuestas como atemporales, destinadas a atravesar generaciones.
Arabesque retoma en sus diseños el entrelazado de hojas, flores y ramos del estilo, en joyas de líneas sinuosas interrumpidas que lo sugieren en su síntesis formal. El oro blanco fue elegido para las líneas que sostienen a los diamantes en dos modelos de aros, un anillo y un collar.

El revestimiento exterior de placas de titanio que ya es emblema del Museo Guggenheim en Bilbao fue el origen de la línea que lleva el nombre de la capital vasca. Como en el proyecto de Frank O. Gehry, múltiples placas de oro son unidas y levemente superpuestas entre sí para lograr el efecto de la fachada del edificio.

La línea Luna surgió de la Catedral de Brasilia de Oscar Niemeyer, una de las obras más célebres del Movimiento Moderno.
En cada una de las piezas, una gran perla ?Biwa? central es sostenida por brillantes, que la rodean al modo de garras. Aros, anillos y dijes integran la colección, realizada en oro noble color champagne.
Los cordones que conforman el collar son una exclusividad de la joyería, cuyos artesanos lograron envolverlos con hilos del mismo material enrollados pacientemente.

?Hay muchos puntos comunes entre la arquitectura y las joyas?, según dijo Roberto Stern (Director de Creación de la empresa). ?Un arquitecto se preocupa por los espacios vacíos, el volumen y la proporción. Nosotros pensamos en la proporción de la joya en relación con el cuerpo, con el color y la textura, el modo en que incide la luz y se refleja en la pieza?. Según el creador, la transformación dinámica de la joya al asumir el movimiento del cuerpo es una característica de este arte, cuyos productos no son estáticos, tienen vida.