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    Los beneficios del hidromasaje

    Es un cambio de mentalidad y de costumbre. Considerar que ese tiempo que se tomará en un baño en el hidromasaje será relajante es sólo una apreciación básica, indiscutible, porque puede abarcar hasta soluciones en cuestiones de salud. Ahí está la clave. Son varios los beneficios y todos ellos apoyados por estudios científicos. La hidroterapia es milenaria y suma adhesiones por sus efectos positivos. Reducir el índice de estrés y mejorar algunos aspectos estéticos están entre los principales puntos a considerar. El agua caliente y el masaje calman la ansiedad y relajan los músculos, dispersa dolores y fatigas musculares. Actúa directamente en la estimulación de endorfinas, con efecto calmante. Por otra parte, acelera la eliminación de toxinas del cuerpo. La inmersión es aconsejada para aliviar la artritis, la flotabilidad en el agua reduce el peso corporal y ayuda a mantener el movimiento de las articulaciones preservando la flexibilidad. Además, la acción del agua caliente impulsada por los jets favorece la circulación de la sangre y se transforma en drenaje linfático natural. Muchas personas optan por darse un baño antes de comenzar el descanso. Ese efecto es potenciado cuando ese proceso se disfruta en un hidromasaje, el cuerpo se relaja, la mente se dispersa y el sueño llega naturalmente.

    Claves para disfrutar de un hidromasaje

    Para que un hidromasaje sea efectivo, en soledad o en compañía, es importante tomar algunos recaudos y advertir ciertos detalles importantes. El primero, ante todo, es no activar el sistema de masajes hasta que el casco no tenga el agua suficiente. Suele suceder que se intentan activar los jets cuando el agua aún no está en el nivel predeterminado. Ese es un error. Una vez completada la carga, sumergirse y relajarse, al mismo tiempo regular la intensidad y la orientación de los chorros de presión. Atención, así como el sauna tiene un período limitado de tiempo de acuerdo a la temperatura que se disponga, en el hidromasaje también se debe limitar el tiempo que pasa en la bañera. Durante el embarazo no active los chorros del hidromasaje y hay que tener cuidado con los niños, jamás quitarles la vista de encima cuando están cerca o incluso dentro del hidro.