6.4.2007
Ribera Urbana, Ciudad de Neuquén
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El Proyecto Ribera Urbana constituye el nuevo Waterfront en la moderna área central de la Ciudad Neuquen, la Isla, creada a partir del proyecto denominado Paseo de la Costa, en una zona dominada por la inmensa extensión de la naturaleza como perspectiva principal hacia el Río Limay.
El Master Plan y su correspondiente Ordenanza 10010 sancionada en el año 2004 por el Concejo Deliberante de la Ciudad ubican a la zona de la Isla como el destino en el que en Ciudad de Neuquen se han de desarrollar las futuras actividades comerciales y de entretenimiento, de oficinas e instituciones profesionales y de la empresa, de hotelería y de centros destinados a exposiciones, congresos y eventos culturales, además de incluir en su completo entorno un parque público de 25 hectáreas de superficie y un espacio público con equipamiento urbano de 5 hectáreas frente al río Limay.
La referencia urbana es el eje directo y a corta distancia en el mapa general que une el actual centro de Neuquen con sus zonas ya constituídas a través de la forma de la trama y parcela tradicional y esta nueva área donde la intensidad de los usos, las superficies de las parcela, el volumen de los edificios, constituyen una variante para la ordenación del territorio, dotando a este lugar de la posibilidad de incorporar, dado el inmenso y abierto paisaje en donde se desarrolla, una escala diferente respecto a los espacios mínimos y acotados del trazado tradicional.
A su vez, esa zona especial, la Isla de 52 hectáreas, destinada específicamente a usos centrales, se completa con un área mucho más amplia que le da un contexto de aproximadamente 440 hectáreas donde se sitúa la extensión residencial de la Ciudad de Neuquén, tanto hacia el río Limay como hacia el Neuquen, los cuales permitirán sumar 20 kilómetros de espacios públicos costeros y en donde el uso principal serán las actividades residenciales de baja y media densidad y servicios comunitarios complementarios, en el marco de extensas áreas libres parquizadas.
El proyecto de ordenamiento de la Isla se basa en grandes parcelas y espacios libres, con alturas máximas muy específicamente ubicadas cercanas al recorrido del boulevard central, logrando que el paisaje abierto del territorio ribereño disponga de un tipo de arquitectura de moderada escala y de cuidado diseño.
La arquitectura de este heterogéneo conjunto de edificios se desarrolla práctica y conceptualmente en función de su principal característica: generar una zona de importante intensidad de uso, configurada por usos a través de una importante longitud de 400 metros de extensión y 3 hectáreas de superficie.
La referencia conceptual es la de constituir un paisaje edificado que acompañe al visitante del paseo costero a lo largo de esa extensión, con el fin de fortalecer la característica y belleza de la perspectiva ribereña, conformando a uno y otro lado del caminante un atractivo paisaje de observación, donde el principal protagonista es el paso del río Limay y la fronda de alamedas sobre las aguas. Un premeditado contrapunto entre la excepcional naturaleza de la geografía neuquina y un nuevo territorio que agrega la artificialidad de una continua y diversa edificación, proyectada intencionadamente para la observación del panorámico recorrido del Río Limay.
Con ese fin, CORDINEU S.E. definió especialmente áreas de gran superficie destinadas al espacio público, al esparcimiento y la recreación, un parque con borde al canal de 25 hectáreas que contiene al total de la zona urbanizada de la Isla. El resto será superficie libre y dispone en su interior de plazas, boulevares y un espacio libre conformado por plazas y rambla de 800 metros de longitud sobre el Limay que suman al área libre pública 5 hectáreas de espacio público equipado con mobiliario urbano de diseño.
Un paseo ininterrumpido construido a dos niveles ocupa el sector comercial y de oficinas de 300 metros de longitud y que, imaginando un largo muelle de costas, permitirá un recorrido público con atractivos paradores en terrazas, bares y restaurantes.
Sobre ese basamento continuo, un iconográfico edificio dedicado al comercio y el entretenimiento y un block de tres edificios de oficinas se superponen con sus diversas actividades al paseo inferior, construido en piedra, hormigón, acero y vidrio.
Una plaza pública de amplias dimensiones es el lugar de encuentro con el otro uso central del moderno Waterfront, un complejo de diversas características dedicado a la hotelería. Una cinta contínua es la encargada de lograr el enlace de los cinco edificios que constituyen el conjunto, ubicando en el nivel inferior de ese basamento los amenities propios del servicio, spa y pileta climatizada, centro de eventos y negocios, restaurante y áreas de lectura.