30.9.2008

Proyecto: Puerta del Plata – Concurso Internacional de Ideas e Imágenes: Argentina 2010

En 1929, el barco en el que viajaba Le Corbusier, el gran teórico de la Arquitectura Moderna, atracó en la Dársena Norte. Su llegada a la que él llamó la Capital Sur del Nuevo Mundo no fue, sin embargo, como esperaba. En su búsqueda por una arquitectura acorde a los nuevos tiempos echó de menos una imagen y dibujó para ella su postal: cinco grandes torres ubicadas en la Dársena Norte, elevándose orgullosas sobre la ciudad tradicional.

La consolidación del Centro Administrativo de la ciudad convirtió esa imagen en realidad pero, tras la creación de Catalinas Norte y la regeneración del Puerto Madero, aquellas primeras torres se han desdibujado en medio de un conjunto de edificios altos, configurando un alzado similar al de tantas otras ciudades del mundo.
Hoy, la celebración del Bicentenario ofrece la oportunidad de volver a reflexionar acerca de cuál debe ser esa imagen capaz de transmitir al mundo el alma de la ciudad y, por extensión, de todo el país. Y para ello ofrece el corazón mismo de la ciudad: la Dársena Norte. Un lugar cargado de historia que habla de un país joven lleno de oportunidades, de barcos que llegaban desde el otro lado del Atlántico cargados de esperanza y sueños de futuro.
Trabajar en este entorno histórico desde parámetros de futuro permite realizar una reflexión que va más allá de la simple resolución de un problema urbano, o de la consolidación de una imagen conmemorativa. Nos permite adentrarnos en otros campos del pensamiento e indagar acerca de la ciudad que queremos.

LA REFLEXIÓN: Buenos Aires en el siglo XXI

Vivimos un momento de cambio cultural en el que ha fracasado cualquier intento de consenso acerca de qué debe ser la ciudad. La metrópolis ha sido sustituida por la megalópolis, por la tecnópolis en la que se combinan información y tecnología. Frente a ella, otra ciudad se extiende devorando el territorio en forma de suburbios semirrurales unidos mediante infraestructuras de comunicación.
Ante estos dos extremos la esencia de lo urbano amenaza con desaparecer.
Es evidente que esta sociedad del siglo XXI ha tomado un rumbo diferente que requiere nuevas formas de expresión. Pero estas deben ir acompañadas de una revitalización urbana.
En este sentido, muchas de las áreas de la ciudad que en su día fueron periféricas y que ahora ocupan posiciones centrales, se convierten en lugares excepcionales en los que el contacto personal, la mezcla de usos, el respeto al medioambiente y la creación de signos de identidad, pueden combinarse creando lugares completos en los que el hombre pueda encontrarse con los demás y reconocerse a sí mismo.
Reutilizar estos lugares es señal inequívoca de que la ciudad vive, de que puede cuestionarse su futuro y dotar a su pasado de un nuevo significado.
¿Qué es entonces la ciudad? Como escribía Italo Calvino en 1972: las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos.

LA IDEA: Historia y paisaje
El solar del concurso es un área fuertemente simbólica. Puerta gigantesca por donde entraba el mundo entero, y primera imagen de la ciudad. Pero actualmente esta «puerta» se pierde en medio de un bosque de nuevas verticales.
En la búsqueda de un elemento capaz de simbolizar el país, hemos vuelto la mirada a la historia y el paisaje. Las planicies inmensas de la Pampa con sus pequeños «montes» cortando el vértigo infinito de la llanura. Y allá lejos, como telón de fondo, las montañas. Horizontal y vertical se cargan de simbolismo en esta abstracción de los paisajes argentinos.
Esta línea horizontal nos remite también a los grandes barcos que atracaban en la Dársena. Curvando ligeramente la línea el símbolo se hace doble: paisaje del país + historia del lugar.
Existen elementos en la ciudad que conmemoran con la vertical otros momentos de la historia. Ahora, la elección de una línea horizontal permite simbolizar la esencia del país al mismo tiempo que recoge y enmarca las altas verticales del alzado porteño, centralizando de nuevo el corazón de la ciudad: puerta y vestíbulo de Buenos Aires.

LA PROPUESTA: La Puerta del Plata
Unida al gran símbolo horizontal, la propuesta trata de recentralizar el espacio de la Dársena Norte y devolverle el movimiento y la vida que tuvo en el pasado.
Su forma, sensiblemente cerrada, permite trabajar el borde de manera unitaria a modo de graderío de forma que el agua pasa a formar parte del conjunto. Este graderío se interrumpe en los puntos donde se hace necesario el atraque de barcos (fondeadero del muelle sur, Apostadero Naval, etc.)
El recorrido, que enlaza con el Paseo de la Costanera y continúa hacia la Dársena A, se acompaña con arbolado, pavimentación y usos complementarios a los que se van incorporando los edificios existentes con sus usos actuales o futuros. Esta unión se potencia con el tratamiento de la franja de vías como parque urbano que une definitivamente la Reserva con Retiro, creando una secuencia de espacios verdes.
Cerrando la operación se sitúa la PUERTA DEL PLATA, el gran edificio longitudinal símbolo y espíritu del Bicentenario.
Su sección no es simétrica: hacia el Río su forma curva permite reflejar el agua multiplicando los efectos de luz y potenciando esa primera imagen de la ciudad. Hacia la ciudad el edificio ofrece una fachada más urbana, un telón de fondo para proyecciones y espectáculos que pueden contemplarse desde todo el graderío, de manera que la Dársena confirma así su carácter indiscutible como espacio público unitario.
En el alzado también las tensiones de la curva están descompensadas: un extremo es estrecho y tiende hacia arriba en un gesto de ligereza que invita a entrar, y que deja ver tras de sí el antiguo Hotel de los Inmigrantes, llegada histórica por excelencia. El otro extremo, más grueso, adquiere una tensión más pausada que lo acompaña hasta tocar el suelo, donde se produce el acceso.

Para poder subir obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder solicitar la creación de un grupo es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder guardar en favoritos es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder valorar obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder agregar a este usuario a tu red de contactos es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Para poder enviarle un mensaje a este usuario es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Ir a la barra de herramientas