30.9.2008
Proyecto: Museo – Concurso Internacional de Ideas e Imágenes: Argentina 2010
El terreno es hoy, un vacío que se impone como quiebre entre dos zonas de relevancia urbana: Retiro y Puerto Madero. Su revitalización, es por lo tanto, fundamental en términos de continuidad urbana
Una pieza de articulación para la costa de Buenos Aires
La finalidad de la intervención es entonces, reparar la Dársena Norte como la cabecera de Puerto Madero y rotula entre éste y el Proyecto Retiro (Baudizzone-Lestard-Varas-Becker-Ferrari); además de colaborar en la construcción de una paisaje urbano en vías de renovación
Circuito local. Circuito museístico costero
El proyecto se inserta dentro del circuito museístico de Buenos Aires, desde el Museo Quinquela Martín, pasando por el Museo de la Cárcova, el Museo Fortabat, el Museo de la inmigración, el Museo Ferroviario, el Marq., el polo cultural formado por el Museo de Bellas Artes/Centro Cultural Recoleta/ Palais de Glace; llegando finalmente hasta el Malba.
Su incorporación como gran hito cultural, genera y potencia un movimiento cultural buscado completando el circuito cultural.
La peatonalización de Malvinas Argentinas durante los fines de semana, refuerza esta idea de continuidad. Un solado único vinculará Dársena Norte con Catalinas Norte y Puerto Madero promoviendo los espectáculos al aire libre en todo el corredor sobre el Río. En esta misma dirección, se llevará a cabo la extensión de la línea de tranvía desde la estación Córdoba hasta la nueva estación Guggenheim Buenos Aires/ Bicentenario.
Sobre el borde de Cuartino proponemos un boulevard peatonal que continúe con el paseo costero y que remate en un mirador. Recomponiendo así la postal de Buenos Aires y el río.
Viviendas de escala intermedia
En los terrenos libres ubicados entre la Dársena Norte y Catalinas Norte proponemos conjuntos de viviendas de escala intermedia que funcione como fuelle entre las dos escalas, generando una densidad habitacional mediana que garantice una población estable en el lugar, ayudando a contrarrestar el vaciamiento que se produce los fines de semana en el sector.
Las viviendas, están montadas sobre un gran talud verde público cuya pendiente mira al Río de la Plata y nos permite albergar en su interior el paso de la autopista ribereña (en trinchera) y las ocho vías ferroviarias exigidas en las bases.
Cruce de realidades
El edificio refleja el cruce y la confluencia en un mismo lugar de realidades completamente distintas (Villa 31- Puerto Madero y Retiro)
Las distintas cintas conforman el edificio, se unen, se separan, se yuxtaponen y fusionan. Suben, bajan ,se mezclan, se separan.
EL MUSEO
Un nuevo hito nacional e internacional
EL edificio se comporta como una nueva imagen- hito dentro del imaginario urbano capaz de lograr modificar el papel de la ciudad y el sentido del cambio del paisaje urbano.
EL museo forma parte de la imagen internacional museística y se convierte en la postal de Buenos Aires hacia el mundo.
Circuito internacional
Guggenheim en Buenos Aires / Buenos Aires en el mundo
La integración dentro del circuito cultural internacional debe desarrollarse en dos sentidos: la incorporación de nuestro país en la red mundial de museos Guggenheim y por ende la posibilidad de acceso a una cultura internacional contemporánea imposible de obtener en otra forma; y las participación de artistas nacionales en exposiciones en el resto del mundo.
Utilizamos a nuestro favor la globalización del arte, optando por la incorporación de un museo Guggenheim y su infraestructura como medio para participar de la cultura mundial.
El edificio
Debido a que el solar se encuentro dentro del cono de aproximación del Aeroparque decidimos generar un edificio apaisado, agarrando el terreno pero sin tocarlo, suspendiendo a nivel peatonal, para promover y enmarcar las visuales hacia el río.
El museo recupera la huella del terreno, la recuerda y retoma.
La serie de tiras horizontales que conforman el proyecto, generan patios que se comunicación y forman una sucesión junto con el de los inmigrantes, y definene el reciento de la Dársena.
El museo se articula para generar dos accesos/ egresos hacia Cuartino ( plaza del Bicentenario) hacia Malvinas Argentinas a través de una rampa que nos conduce a las terrazas verdes del edificio, con visuales hacia el río y exposiciones al aire libre.
Desde este acceso podemos conectarnos a través de patios con el Museo de la Inmigración.
El museo cuenta con 25.000 m2 aproximadamente, que se distribuyen entre salas permanentes, salas temporales (para la exposición exclusiva de artistas nacionales y latinoamericanos) auditorios, salas multimedia, talleres de artes, confiterías restaurant, depósito, sector administrativo, tienda de souvenirs, librería, biblioteca, salas de lectura y estacionamiento (a nivel subsuelo).
Parte de la recaudación del Guggeiheim, se utilizará para promover los museos nacionales públicos. Las entradas tendrán precios diferenciales para los ciudadanos argentinos, para que podamos acceder a la cultura internacional, pero a un valor ajustado en moneda nacional
La plaza del Bicentenario
La plana baja del edificio es pública.
El equipamiento permite la apropiación. EL borde sobre el frente costero se desdibuja con la incorporación de pasarelas al ras del agua, comportándose como un borde informe y desarticulado, en contraposición con la monumentalidad del museo como pieza definida urbana.
Elegimos al maestro Williams, por su preocupación por la ciudad y el río, para que sean sus «paragüitas» los encargados de rememorar aquella imagen del 25 de Mayo de 18 10.
Serán la instalación permanente de la plaza, la sombra, el lugar de descanso, la historia, el recuerdo.