2.9.2009
Museo Provincial de Arte Contemporáneo -MPAC- Mar del Plata, Mención Honorífica
El sitio a intervenir corresponde a un solar con vista al mar, rodeado de casas bajas, con una nueva codificación de incierta fecha de materialización. El edificio propuesto deberá dialogar con el tejido circundante y responder a la situación de borde que genera el frente costero, teniendo la presencia del océano como foco a contemplar desde los espacios interiores y las expansiones al aire libre.
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Propuesta
Se propone un basamento de salas semienterradas que al cambiar la topografía del terreno genera una plaza pública a la vez que, junto a la integración de la manzana triangular costera existente, colabora en conformar una pieza o balcón urbano hacia el paisaje marítimo y la ciudad de Mar del Plata. Sobre el mismo emerge un pórtico liviano, imagen exterior del nuevo edificio, que alberga las actividades complementarias del programa, de mayor intercambio social.
La implantación de la propuesta reconoce la asimetría urbana del conjunto de la futura urbanización, proponiendo un diálogo con la vecina manzana destinada a equipamiento, de arbolado valioso susceptible de ser mantenido y revalorizado. Así, el pórtico se retira sutilmente del frente de la calle De Gomara reconociendo la futura presencia de borde residencial, generando mediante su avance sobre C. Arenal un acceso semicubierto a escala pública, situación reforzada por una rampa peatonal que invita a un recorrido provisto de atractivas visuales.
El atrio conformado dota al edificio del carácter necesario y funciona como lugar de intercambio, reforzando el rol social y educativo que cumple una institución cultural.
El respeto a las pautas de bases, entre ellas la necesidad de mantener la imagen del conjunto inalterada por el posible crecimiento previsto, generó la decisión de enterrar las salas (superficie considerable en el programa) a fin de permitir la eventual ampliación sin comprometer la morfología del edificio ni la continuidad de su cotidiano funcionamiento.
La ubicación de las salas de primera y segunda etapa en un mismo nivel de proyecto, y su flexibilidad interna y estructural permite variadas conformaciones de armado e integración, situación reforzada por la ubicación central del hall a nivel. Asimismo, el funcionamiento de los lugares de exposición como contenedores neutros de piezas de arte contemplables permite prescindir de las vistas al exterior, y el apoyo envolvente por parte de los archivos y talleres aseguran un abastecimiento ordenado y directo de las mismas.
Respecto a los accesos, la diferenciación de los mismos por niveles posibilita el movimiento escindido del personal y áreas de servicios respecto al público visitante. En el mismo sentido, la ubicación del bar – cafetería sobre la plaza pública y el franco acceso eventual al microcine desde la misma permitirá el funcionamiento en horarios diferenciados.
Los espacios abiertos se caracterizan en su tratamiento de manera diferente: acorde a su situación de borde, la plaza a nivel +2,60 dialoga con el mar, es seca y de carácter institucional, albergando las funciones de exposiciones al aire libre y expansión de cafetería; en el borde opuesto, en una primera etapa un patio de esculturas expande de manera franca desde el hall de salas, para posteriormente (en segunda etapa) transformarse en un espacio de contemplación con una superficie mojada, completando la lectura del basamento.
La expresión protagonista del museo corresponde a la pieza de hormigón que, emergiendo del subsuelo, contiene un hall de triple altura que distribuye hacia las actividades complementarias a la exposición (biblioteca-hemeroteca, microcine, administración, etc.).
Imagen
Entendiendo que la iniciativa de la construcción del museo responde a la voluntad de crear un polo cultural que tienda a tensar el desarrollo del centro de la ciudad hacia el norte, transformándose en un nuevo punto de atracción en el paseo costero, se propone una imagen fuerte y contundente:
El volumen del MPAC se transformará en nuevo faro a través del uso de una doble piel transparente que mediante su permeabilidad e iluminación nocturna exprese la relación entre el hombre actual y el contenedor de cultura a la manera de gran instalación, representativa de las nuevas formas de producción del arte.
Se elige para ello un lenguaje de volúmenes puros, contemporáneo pero perdurable, procurando alejarse de modismos pasajeros. El uso de materiales crudos: hormigón armado visto, carpinterías integrales de aluminio, hormigones estampados en pisos exteriores otorga un carácter sintético al edificio a la vez que facilita el mantenimiento y durabilidad a lo largo del tiempo
La estructura de hormigón armado se plantea como un damero de modulo de 10 x 10m resuelto en forma de emparrillado de vigas, aportando una mayor flexibilidad para salvar las luces requeridas para las salas.
En términos de sustentabilidad la situación soterrada de las salas facilita la conservación de las temperaturas interiores del área de exposición, al tiempo que la doble piel del volumen superior colabora en el mismo sentido, asegurando además control solar y protección de los fuertes vientos marinos, con el consecuente ahorro energético.
En suma, la propuesta presentada intenta responder mediante un edificio austero y contemporáneo a la voluntad de crear un disparador del desarrollo urbano, respetando con sensibilidad a su entorno actual y futuro.