16.1.2012
Hotel Urbánica
En un terreno insólito de la ciudad, de treinta metros de frente y sólo siete de profundidad en la esquina de Av. del Libertador y la calle La Pampa, con su lado más largo sobre Av. del Libertador, orientado al norte, a solo una cuadra de la torre que desarrolláramos para Urbánica en la calle José Hernández, recibimos el encargo de hacer el diseño de un hotel para huéspedes de corta estadía, con habitaciones de tamaño reducido, equipadas de forma tal de poder brindar un confort que permita eventualmente un uso prolongado.
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Memoria Descriptiva
Debía completarse con las necesidades básicas para este tipo de emprendimientos lobby, comedor, salas de estar, gimnasio, spa, piscina. La resolución de todo esto significaba primariamente un volumen prismático de treinta metros de alto y ancho y solo siete de profundidad que se manifestaba en la esquina con proporciones exageradamente disimiles. Afortunadamente los mismos empresarios casi simultáneamente nos pidieron que desarrolláramos un edificio de oficinas sobre el lote adyacente sobre la calle La Pampa. Esto transformo totalmente el problema; la cuchilla filosa sobre la calle La Pampa se convirtió en un volumen arquitectónicamente interesante.
Ahora había que encontrar una solución a todo este complejo de requerimientos funcionales y formales diversos; además sobre la misma Av. del Libertador se estaban desarrollando numerosos edificios, casi todos de oficinas, muchos de ellos exitosamente resueltos con carpintería de piel de vidrio. Quisimos desde el principio poder conseguir una imagen netamente diferenciada para el hotel esto y razones económico-constructivas nos hicieron abandonar la fachada corrida de inmediato. Reconocer formalmente los distintos sectores funcionales del hotel sirvió de base de diseño.
Habíamos tratado en la torre de José Hernández de resolver temas de escala urbana, el lejos y el cerca, la relación con vecinos y entorno, mediante la rotura del volumen sobre la base de una textura de fondo uniforme. Pensamos en hacer lo mismo aquí. Propusimos un conjunto de volúmenes simples de habitaciones separados netamente entre sí por las funciones complementarias del hotel. Volúmenes macizos de tonos oscuros jugaron así con líneas de carpintería de vidrios espejados.
En el tope del edificio una serie de pérgolas, útiles para la piscina y un nuevo volumen claro y brillante permitía completar el conjunto. La planta baja fue pensada lo mas alta posible, la velocidad con que el edificio desaparece por que el transito ingresa en el túnel así lo exigía. El edificio de oficinas adyacentes se amoldó fácilmente a este conjunto. Los volúmenes constitutivos del hotel se alargaron incorporando las oficinas. Las ventanas de las habitaciones del hotel se completaron con tiras vidriadas que en las oficinas fueron ventanas corridas; se rehundieron parcialmente las oficinas en los pisos entre volúmenes.
Más información > http://www.aslanyezcurra.com.ar/