Concurso Polo Tecnológico Trelew, Mención de honor

Función productiva tecnológica
Al espacio laboral contemporáneo se le exige que cumpla una creciente cantidad de funciones que ni siquiera se contemplaban hace algunos años atrás: que sirva de ejemplo el número de oficinas en las que una proporción de la superficie se dedica específicamente a la necesidad de descanso o relajación de los empleados. La arquitectura, la psicología y la industria han estado trabajando conjuntamente en programas de investigación para mejorar las relaciones entre coste de producción y rentabilidad prevista, y el bienestar del personal aparece como un factor crucial, previamente ignorado. En definitiva, producción y relajación van de la mano, la concentración requiere de la expansión para dar sus mejores frutos.

Contexto y relación
El edificio propuesto toma la proporción de una tira, la cual se posiciona en correspondencia longitudinal con calle G. Lobato y además con la ruta, esto le permite generar una pantalla que brinda una nueva imágen al ya existente parque industrial. Por la altura que logra desarrollar, la pieza constituye el punto convocante de todo el sistema, en el cual se aglutinan y representan todas las industrias localizadas en el predio, además de otras dispersas por toda la provincia. La intención estratégica de posicionamiento de un bloque exento en desarrollo este-oeste abre el contexto próximo hacia la arteria de ingreso a la ciudad, mediante una función tecnológica más “amigable” con la ciudad, de esta manera el edificio logra invertir la lógica cerrada y pesada de la función industrial hoy imperante en la zona, ubicando un espacio público de acceso perpendicular a la tira, y que la atraviesa a nivel cero. Esta acción genera dos plazas, una de ingreso a planta baja y otra destinada a los usuarios del polo tecnológico para su esparcimiento. De esta manera el hall de ingreso resulta un pivote entre ambas y adquiere mayor dinamismo.

Programa y modulación
El edificio de 5 plantas, con una gran variedad de metros cuadrados entre algunas de ellas y con espacios que van desde los 15 m2 hasta los 200m2, llevo a buscar un módulo estructural (7.20 mts) y un submódulo arquitectónico (3.60 mts.) que satisfaga estas exigencias.
Por otra lado, proyectar un edificio en el que convivirán personas/investigadores de diferentes empresas, buscando objetivos distintos, pero todos bajo un mismo techo, nos hizo pensar en proponer espacios de encuentro e intercambio de ideas, que sirven para estimular el ocio creativo y contribuyen por otra parte, a generar un ambiente de trabajo más amigable y ameno.
Desde el punto de vista tipológico, estos espacios son «oxigenadores» de aire para los habitualmente aburridos pasillos/corredores que estructuran este tipo de edificios. Dilatan el espacio e introducen ventilación e iluminación natural a la planta.

Volumetría diferenciada
La planta baja (nivel +0.60 m) presenta sobre su eje central el acceso principal al edificio, el cual toma carácter gracias al vacío dominante tanto en horizontal como en vertical. Esta última direccionalidad también permite apreciar la escala del edificio estableciendo un contrapunto con la expresión longitudinal exterior del mismo. Además, la transparencia de este frente central, busca generar una relación más directa entre exterior e interior (plaza de acceso | hall interior | plaza posterior). Sobre ambos extremos de la planta baja se establecieron zonas de servicio, con cocina, depósitos y demás dependencias por un lado y áreas técnicas sobre el otro, lo cual permite contar con zonas de carga y descarga de insumos.
Las plantas siguientes (1°, 2°, 3° y 4° piso) presentan características similares, todas ellas están estructuradas a partir del pasillo central y comparten el vacío de cuádruple altura del hall central. El rasgo distintivo se establece en el último nivel (4° piso), el cual esta retraído con respecto al plomo de la fachada, lo cual permite por un lado, remarcar la longitudinalidad del edificio y generar un coronamiento al mismo.
Con respecto a la imagen exterior, el edificio evidencia tres cuerpos bien marcados. Un basamento, con sus extremos pétreos y permeable en el centro; un cuerpo (de tres niveles) con un tratamiento sencillo y austero aunque dinámico, intercalando los aventanamientos en los distintos niveles, lo cual se traduce en un gesto simple y económico. Y el coronamiento, liviano tanto en su imagen como en su materialización (Estructura metálica liviana).

Amliación y racionalidad
La posible ampliación del edificio Polo Tecnológico queda resuelta continuando el módulo estructural planteado. Sirviendo este tanto para agregar un nuevo módulo de circulación + sanitarios como para anexar espacios destinados a áreas de trabajo.
La racionalidad planteada desde su concepción hasta su resolución, ponen de manifiesto que un edificio funcional, flexible y con cualidades espaciales enriquecedoras puede ser construido con economía de recursos sin por eso perder imagen institucional y constituirse en un hito referencial para el sector.