31.10.2011

Concurso Ex-Batallón de Comunicaciones 121, 1er Premio

El proyecto surge de la idea de acercar el Río Paraná al tejido circundante al predio. Tras un estudio de las formas plásticas que genera el río en el territorio rosarino, su vegetación, y su topografía, se buscó reproducir la esencia de sus aspectos principales, intercalándolo con el trazado de la ciudad y los edificios del Pabellón.

Memoria descriptiva
El proyecto surge de la idea de acercar el Río Paraná al tejido circundante al predio. Tras un estudio de las formas plásticas que genera el río en el territorio rosarino, su vegetación, y su topografía, se buscó reproducir la esencia de sus aspectos principales, intercalándolo con el trazado de la ciudad y los edificios del Pabellón. De esta manera, río y ciudad se funden en el predio, integrando los aspectos paisajísticos, culturales, productivos, deportivos, y habitacionales, que integrados en un sólo lugar posibilitan generar un motor de desarrollo en la zona en cuestión. La propuesta se estructura a partir de un eje lineal conformado por un “Río” espejo de agua, que funciona como regulador climático y estructurador de las distintas áreas de la propuesta. Se determinó una sectorización en tres áreas interconectadas con los edificios existentes del Pabellón de Comunicaciones, Tejido habitacional, Parque Humedal y Centro Multipropósitos de Rosario, con el objetivo de promover su vinculación con los distintos sectores del barrio, el centro de la ciudad, y el río, mediante caminos vehiculares, vehiculares restringidos, bici-sendas y senderos peatonales.

Una de las principales premisas del trabajo fue determinar que, debido al crecimiento demográfico que puede experimentar el distrito sur a raíz de las intervenciones, la falta de espacios verdes registradas en el tejido, y las posibilidades de anegabilidad, era necesario reservar la mayor cantidad de espacio verde, tanto para la sociedad, como para disponer de suelo absorbente. Es así que nace la idea de la conformación de un Parque Humedal, que sea de carácter público y escala metropolitana, que cambie de aspecto durante las estaciones, y que responda a las inclemencias climáticas. Al mismo tiempo se preserva la vegetación existente en su totalidad, y se potencia la misma con plantaciones autóctonas que reducen costos de mantenimiento, mejoran la calidad del aire, y junto al agua, generan un microclima en el Parque. Las hectáreas pueden ser empleadas como vivero municipal para arbolado público, área de equinos, y huertas comunitarias administradas por los vecinos, acompañando las actividades recreativas y deportivas.

Esto nos llevó a determinar el Tejido habitacional en las áreas más desarrolladas hacia el oeste, junto al centro administrativo y futura Biblioteca del Bicentenario, planteando un modelo de tejido poroso que busca generar densidad poblacional manteniendo la escala barrial y al mismo tiempo dejando la mayor cantidad de espacio verde libre posible en el predio. Esta intervención se complementaría con una política de fortalecimiento y densificación del tejido existente en torno al parque mediante cambios en el código urbanístico, y facilidades impositivas a emprendimientos habitacionales con menores costos. Paralelamente, se buscará una regularización dominial y la confección de programas de mejoramiento de viviendas para los asentamientos de la zona.

Otra de las premisas fue la generación de un área con dinamismo social, que responda a las diferentes escalas barriales y metropolitanas, así como a las diferentes actividades que se desarrollan durante la semana, de forma tal que el flujo de actividades sea constante garantizando la vitalidad del lugar. Como resultado, se crea una primera membrana de borde del parque que funciona como elemento de vinculación entre un tejido de escala barrial, y un parque de escala metropolitana de carácter central. Para ambos se prevee equipamiento para la gente del lugar, como juegos infantiles, espacios de reunión entre vecinos, facilidades deportivas, galpones reciclados para actividades sociales, culturales y productivas, las cuales funcionan como medios de integración social entre las distintas partes del barrio. Aproximándose al centro, las actividades toman una escala mayor, con espacios para espectáculos, áreas de picnic, deportes y exposiciones. Como contrapunto, hacia el sur, se potencian estas actividades con los edificios reciclados del antiguo Pabellón de Comunicaciones con la generación del Centro Multipropósitos de Rosario, para actividades culturales, educativas, productivas, científicas, sanitarias y comerciales que sustenten social y económicamente la propuesta.

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