20.3.2015
Concurso Internacional 24H – Antarctic Scientific Refuge, mención especial
La Antártida es conocida como la ubicación remota con las más duras condiciones climáticas enfrentadas por la humanidad sobre la faz de la tierra, por ello nuestros mayores retos para este refugio científico son, no solo desarrollar un sistema constructivo adecuado (y longevo), sino también la capacidad de aislar continuamente los espacios interiores de las temperaturas bajo cero exteriores.
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La temperatura exterior puede bajar en promedio a -60°C, mientras que la temperatura interior se mantiene usualmente alrededor de 18°C. Eso significa que hay casi una diferencia de ochenta grados desde el interior hacia el exterior. Con el fin de mitigar dichas condiciones climaticas, proponemos un «refugio dentro de un refugio”. Una sucesión de espacios que construyen el espesor necesario para amortiguar la amplitud térmica necesaria.
Una primer piel, construida con mallas metálicas y recubierta por agua congelada funciona como barrera contra los severos vientos invernales. Ademas por efecto invernadero, el sol acondiciona el aire interior, simulando a los tradicionales iglúes.
De día la fría luz del sol poniente se difunde a través del agua congelada iluminando hacia dentro el espacio. De noche, cuando el fuego o la luz se produzcan en el interior el refugio se iluminará como una linterna.
Constructivamente se propone un núcleo compacto de servicios básicos, que puede prefabricarse en talleres y ser trasladado al emplazamiento requerido en trineos u otros medios a tracción. Una vez in-situ, se monta la piel exterior de mallas metálicas, las cuales son recubiertas con agua, que expuesta a tales condiciones extremas no tardara en convertirse en hielo.
El uso de una estructura modular, permite que el artefacto pueda crecer y generar «sistemas de hábitats” abiertos, evolutivos y adaptables a las nuevas exigencias. Un gran número de combinaciones son posibles mediante la combinación de diversas funciones.