Palacio de Justicia, en Amsterdam, Holanda

Ésta no solo limita estrictamente la forma y el interior del edificio, sino también está determinada por un presupuesto ajustado y otras estrictas condiciones que condicionan su diseño. Sin embargo, se ha encontrado una solución única para este edificio público de 34.000 m2. Su característica principal es la de ser un edificio público con una estricta política de seguridad, con programas separados para los magistrados, los procesados, los condenados, y el público. Esto se traduce en una diagrama espacial que contempla desde el carácter representativo de las zonas comunes y un clima de trabajo agradable para los empleados del tribunal, hasta la lógica de estanquidad de las zonas para los procesados y convictos.

Esta complejidad se ve incrementada por el gran número de partes implicadas. Con todos estos parámetros, se ha elegido una organización clara en el que las funciones de la oficina de la Fiscalía y el Juzgado de Paz se alojan en volúmenes separados y conectados entre sí por la pasarela del quinto piso. La zona central de la Corte de Magistrados contiene la sala pública elevada, con las salas de audiencia a cada lado de la misma, y por encima de ella las oficinas que se agrupan en torno a un gran patio.

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