22.6.2016
Ludoteca Casp
Combinar usos siempre exige cierta complejidad, y el proyecto de la ludoteca de Casp lo era ya que combinaba los programas de centro de custodia y de juegos infantiles.
El local, de unos 600 m2 distribuidos en dos plantas, conservaba las existencias peculiares: pilares de hierro fundido, techo formado por vigas metálicas y bovedillas cerámicas y una gran cantidad de lucernarios.
Dada la magnitud del local, y dependiendo que según que decisión del proyecto se tomaba, haría aumentar considerablemente el presupuesto; por esta razón se decidió actuar con el mínimo para conseguir el máximo. Así por ejemplo, la abertura de un lucernario o de una ventana tapiada y el derribo de una pared puntual, descubren que anteriormente había un proyecto elaborado. La resta del proyecto, y según premisa, era la de generar dinamismo a través del cambio de material y color, consiguiendo espacios multifuncionales que permiten alternar juegos, conversaciones y celebraciones.
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