La Serena

Ciudad y Paisaje.
Un edificio público que construye el borde a manera de baluarte.
El edificio resuelve el desnivel de la primera terraza de la ciudad, asiento natural y tradicional de la misma, y su relación con el paisaje lejano, al mismo tiempo que articula las posibilidades de nuevas construcciones más allá de la misma.

En el borde alto, construyendo la trama de la ciudad, el edificio sigue la alineación de la calle Cirujano Videla, y, al igual que lo propuesto por otros edificios públicos tradicionales de La Serena, propone un pórtico de acceso. Este pórtico, enmarcado por el acceso a las diferentes direcciones al poniente, remata con el bloque del auditorio y casino al oriente.

El pórtico es al mismo tiempo una ventana hacia el paisaje lejano y el río y que además regala a la ciudad una terraza que a modo de baluarte se asoma al paisaje. En esta terraza se integró la obra de arte pedida en las bases del concurso en un pavimento especialmente diseñado por el artista Diego Hernández.

Hacia el desnivel, y dadas las condiciones mecánicas del terreno que hacen aconsejable llegar a cotas bajas de fundación, el edificio se abre en cuatro bloques que conforman patios abiertos entre ellos. Los dos bloques centrales se coronan en terrazas al nivel de la calle Cirujano Videla. Estos bloques conforman a modo de contrafuertes el desnivel que se produce entre la ciudad y el río.

Los patios que se forman entre ellos traen al interior del edificio el paisaje del río, recreando la idea de los patios de la ciudad. Así mismo, desde el bajo del río y el exterior de La Serena, el edificio se muestra penetrado por la naturaleza del borde.

Se propuso un edificio compuesto por cinco cuerpos que como los dedos de la mano se extienden en abanico a la manera de un baluarte defensivo respecto a la geografía. Un gran cuerpo actúa como volumen central del que se descuelgan los otros cuatro, generando un conjunto en el que cada cuerpo aparece independiente a la vez que conectado.

El cuerpo paralelo a la calle,forma un pórtico que, a modo de ventana, encuadra el paisaje y da acceso a la plaza pública en la forma de una terraza. Desde este pórtico se accede a todas las dependencias. Adicionalmente y en forma independiente también se puede acceder al auditorio sin interferir con el trabajo interno del Ministerio, lo que también posibilita su uso en horarios distintos a los de funcionamiento laboral.

El cuerpo oriente que contiene el Auditorio, la Sala Múltiple y el casino en el segundo nivel, se conecta a una terraza abierta al paisaje. El Auditorio ocupa dos niveles, de manera que es posible acceder a él tanto desde el exterior, por el piso superior, como desde el hall del nivel menos uno a su nivel inferior.

Cada una de las Direcciones que componen el MOP ocupa un cuerpo específico del edificio, pudiéndose conectar dos o más según el tamaño de cada repartición. La planta en forma de peine permite que cada una de estas Direcciones tenga independencia respecto del resto, pero el cuerpo central entrega la posibilidad de una conexión simple entre todos los volúmenes configurándose como un gran hall que integra los todos los cuerpos y que contiene los recintos de atención de público, secretarías y salas de espera.

Por último, un nivel menos tres contiene los estacionamientos, bodegas, sala de máquinas, y servicios del edificio. Este nivel se ubica por sobre la cota del punto mas bajo de la calle Costanera del Río en la que se ubica el acceso a los estacionamientos y servicios en el límite oriente del terreno. De este modo no se producen interferencias con el tránsito urbano de la traza fundacional.

El nuevo edificio para la sede regional del Ministerio de Obras Públicas en La Serena, se plantea aquí en una propuesta que pone la arquitectura institucional al servicio de la ciudad y la región, creando espacios públicos que ayudan a dar forma urbana a uno de los límites de la ciudad,  conectándola con su entorno geográfico.

El Plan Serena, en su espíritu más profundo, dio forma a una nueva imagen de la ciudad, a través de la construcción de edificios públicos de diversa índole, superando la imagen de ciudad colonial, al mismo tiempo que poniéndola en valor como imagen representativa y fundamentalmente construyendo la específica traza urbana de La Serena en relación a su geografía de terrazas, por medio de parques y edificios significativos, estratégicamente ubicados.

Se tenía como objetivo la construcción de un edificio que permitiera optimizar el desarrollo de las actividades institucionales en una solución arquitectónica que integre los requerimientos tanto funcionales y espaciales, en una arquitectura ambiental y tecnológicamente sustentable. Por otra parte, se trataba de un edificio público para la ciudad de La Serena, que debía ser un aporte en su desarrollo urbano, articulando diferentes escalas. El uso público de la institución y su desarrollo interno como lugar de trabajo y producción; así como el edificio como parte de un barrio o lugar específico de la ciudad y su borde como encuentro entre la ciudad y su geografía.

De modo que al mismo tiempo que el nuevo edificio construye el borde, articulando los espacios de uso público y trabajo, propone su articulación con la ciudad aportando un hecho urbano significativo en el desarrollo de su integración con la traza urbana fundacional y la geografía. El desarrollo del proyecto considera tres frentes principales de trabajo: lugar, programa y sustentabilidad que son los que direccionaron la toma de decisiones para dar forma al conjunto.

El programa.
Flexibilidad e integración espacial y funcional.
Se propuso un edificio compuesto por cinco cuerpos que como los dedos de la mano se extienden en abanico a la manera de un baluarte defensivo respecto a la geografía. Un gran cuerpo actúa como volumen central del que se descuelgan los otros cuatro, generando un conjunto en el que cada volumen aparece independiente a la vez que conectado. Esta característica del conjunto permite su construcción por etapas separadas.

El cuerpo paralelo a la calle, el volumen central,  forma un pórtico que, a modo de ventana, encuadra el paisaje y da acceso a la plaza pública en la forma de una terraza. Desde este pórtico se accede a todas las dependencias. Adicionalmente y en forma independiente también se puede acceder al auditorio sin interferir con el trabajo interno del Ministerio, lo que también posibilita su uso en horarios distintos a los de funcionamiento laboral. Esta es una forma en que el Ministerio aporta a la ciudad de La Serena un local de uso público controlado.

El cuerpo oriente que contiene el Auditorio, la Sala Múltiple y el casino en el segundo nivel, se conecta a una terraza abierta al paisaje. El Auditorio ocupa dos niveles, de manera que es posible acceder a él tanto desde el exterior, por el piso superior, como desde el hall del nivel menos uno a su nivel inferior.

Cada una de las Direcciones que componen el MOPTT ocupa un cuerpo específico del edificio, pudiéndose conectar dos o más según el tamaño de cada repartición. La planta en forma de peine permite que cada una de estas Direcciones tenga independencia respecto del resto, pero el cuerpo central entrega la posibilidad de una conexión simple entre todos los volúmenes configurándose como un gran hall que integra los todos los cuerpos y que contiene los recintos de atención de público, secretarias y salas de espera.

Por último, un nivel menos tres contiene los estacionamientos, bodegas, sala de máquinas, y servicios del edificio. Este nivel se ubica por sobre la cota del punto mas bajo de la calle Costanera del Río en la que se ubica el acceso a los estacionamientos y servicios en el límite oriente del terreno. De este modo no se producen interferencias con el tránsito urbano de la traza fundacional.

Sustentabilidad
El proyecto se plantea frente al diseño con parámetros ambientales capaces de traducirse en una obra arquitectónica coherente con el emplazamiento específico de la ciudad de La Serena y sus condiciones ambientales, climáticas y culturales, atendiendo a las técnicas actuales, que permiten minimizar el consumo de energía, reducir el consumo de agua potable, minimizar el uso de materiales no renovables y evitar el deterioro de la calidad de los ecosistemas.

La sustentabilidad del edificio era una condición impuesta en las bases del concurso, como parte del proyecto propuesto, ésta se trabajó desde varios frentes que logran una propuesta integral en la que se consideran tanto los factores climático-ambientales como los de acondicionamiento y confort pasivo.

– Consumo de recursos
El proyecto se plantea como un edificio amigable con el clima excepcionalmente grato de la ciudad de La Serena, en una propuesta en que se han tomado en cuenta las orientaciones para evitar la radiación solar directa sobre las fachadas, haciendo posible su funcionamiento sin recurrir a sistemas de clima artificial, minimizando por lo tanto el uso de energía.

Los jardines propuestos están en correspondencia con el clima local, el uso de plantas de la zona y el aspecto más bien mineral y cambiante del suelo. El edificio hace un uso eficiente este último, distinguiendo entre el suelo urbano, el que se dota de un espacio gratamente sombreado y protegido, y el suelo más agreste y libre del lecho del río.

Los materiales propuestos, hormigón armado para la estructura, vidrios, celosías y piedras, se han elegido dentro de la gama de materiales regionales, con la posibilidad de incorporar mano de obra local.

– Impactos ambientales
Se tuvo especial consideración en la protección del terreno y el edificio frente a las posibles crecidas del río Limarí, dejando el nivel más bajo edificado un metro por sobre la cota de la Costanera del río. Así mismo los espacios interiores abiertos se proyectaron como superficies en continuidad con el ambiente circundante.

– Calidad del ambiente interior
Se proyectó un edificio dividido en unidades menores de acuerdo al programa y a las condiciones óptimas de grupos de trabajo, los que a su vez se unen en halles, minimizando los desplazamientos. Plantas libres de tamaño medido permiten un uso óptimo de la luz natural disminuyendo el uso de energía y los conflictos acústicos.

– Funcionalidad
El edificio se diseñó adaptándolo al programa y su condición de edificio público en La Serena. Un pórtico urbano da acceso a las dependencias propias del Ministerio e independientemente al salón auditorio, de modo que éste pueda ser un aporte al equipamiento público dela ciudad, funcionando independientemente.

La elección de la planta libre como sistema de organización del espacio, con iluminación natural por ambos frentes, así como la concentración por pisos de todos los elementos comunes en un gran hall, permitirá la adecuación de diferentes cambios a lo largo del tiempo.

– Ambiente cultural
El edificio se plantea como un aporte a la ciudad que no sólo propone la manera de edificar el sitio elegido sino que al mismo tiempo aporta una forma de entender el borde de la ciudad con su paisaje: el edificio se alinea con la calle Cirujano Videla conformando un frente urbano que remata la ciudad en una plaza – terraza abierta al paisaje del valle y el mar.

El pórtico y la plaza son la repuesta al Plan Serena, que propone la creación de la ciudad a través de edificios públicos que asumen su carácter urbano.