La Corte Verde di Corso Como, complejo residencial en Porta Nuova, Milan

La zona de Porta Nuova ha casi completado su metamorfosis urbana convirtiéndose en uno de los polos más importantes de la nueva Milano. La dimensión transversal de la trama y su forma de trapecio obligaron a construir los volúmenes a lo largo de ese difícil perímetro.

Elegimos colocar el volumen en el extremo Este, con vistas al gran espacio verde a través de la calle Viganò, mientras que el borde Oeste, a través de Rosales, se define por un muro bajo que protege el jardín y por una marquesina que cubre el acceso de vehículos al estacionamiento subterráneo y al bloque de escaleras. Otros dos volúmenes de edificios diseñados por CZA en la propiedad adyacente completarán el borde Sur del área, formando un bloque «poroso» con edificios de diferentes alturas agrupados en torno al gran jardín central. Una inflexión geométrica del volumen más alto en el Norte conecta a través de Viganò con la gran rampa que sube a la nueva plaza circular abrazada por el complejo Unicredit; mientras que el volumen inferior del Sur se relaciona con las casas existentes al otro lado a través de Viganò, manteniendo la altura y la alineación de la calle.

El nuevo complejo residencial cuenta con puntos de acceso duales: dos galerías de ingreso en vía Viganò que crean largas vistas de la calle hacia el jardín y conducen a los grandes atrios acristalados y a los elementos de circulación vertical. Una caseta por fuera del volumen principal del edificio remarca la entrada a los proyectos del Noroeste y crea un camino cubierto que flanquea el jardín.

El frente y la fachada posterior del edificio tienen muy diferentes características arquitectónicas, elegidas en relación a la disposición de sus interiores, a su posición en la ciudad y a su orientación respecto al sol. El frente que da al Este, que alberga los dormitorios, los bloques de escalera y baños, se distingue por un perfil quebrado que alterna protuberancias en forma de «bow -windows» y altas líneas de ventanas de piso a techo. En el lado Oeste, las zonas de vida se extienden en grandes terrazas continuas creando una larga pantalla con vistas al jardín. En los pisos superiores, el perfil escalonado crea grandes jardines colgantes frente a los departamentos distribuidos en dos plantas.

Los diferentes materiales y texturas de las fachadas -yeso, piedra india en dos acabados alternados, bases de adoquines de pórfido, madera y ventanas de metal, placas de cobre dobladas y perforadas, barandillas de acero esmaltado y cristal arenado- están unidos por una paleta de colores en diferentes tonos de grises cálidos que, junto con el perfil de frontón individual, recuerdan la histórica ciudad sin ninguna cita directa a sus rasgos estilísticos. En este sentido, el nuevo edificio, más que imitar el lenguaje de la ciudad existente, constituye su re-lectura «abstracta, capaz de crear una transición efectiva entre el nuevo complejo de Porta Nuova y la estructura del edificio que rodea Corso Como.