24.10.2005

Espacio 37: Dormitorio de huéspedes

El espacio de forma rectangular se divide en tres áreas con funciones precisas pero totalmente integradas: un lugar de descanso, otro de ocio y una pequeña sala que oficia de ante baño.

«Contendor de sueños»

Para armonizar los muros y techos se recurrió a tabiques de placas de yeso que forman una caja neutra y limpia donde se alberga el dormitorio de huéspedes. El cielorraso suspendido es el pendiente recto del solado recubierto por una alfombra del mismo color que las paredes en la parte de estar y de dormitorio. En el ante baño empieza un deck de madera que indica la entrada a la zona de agua. El tono de celeste agrisado pintado en la paredes y teñido en la moqueta, serena el ambiente y se combina con un color arena en los techos, repetido en la piedra de la mesada y los géneros y cueros de los tapizados. La madera naturalmente cálida complementa la paleta con matices de marrón, también usado en los dibujos gráficos.
Los muebles de líneas puras y contemporáneas fueron realizados en madera de timbó, ambos tienen el mismo diseño pero se adaptan a los distintos usos, cama en el sector de descanso y sofá en el estar.
La iluminación difusa en el perímetro del espacio, parte de una garganta en el cielorraso y resalta los elementos pictóricos. Luces cenitales y puntuales delimitan los espacios y alumbran de manera más intensa los usos y elementos destacados del sitio: camas, placard, estantes, mesada. La luz natural fue tamizada con cortinas para mantener un ambiente suave a lo largo del día.
Se combinaron materiales nobles y naturales como la madera, la piedra, el lino y la piel que contribuyen a un entorno elegante y moderno.
Los contenedores de sueños se refieren a la función que cumple el dormitorio y a la cama con su baldaquín. Ambos son remansos y ámbitos donde el huésped puede relajarse y descansar durante su estadía. Los sueños son el reflejo fantástico de nuestras vidas, poblados de seres y cosas que la fértil imaginación asocia y elige para extravagantes historias. Se usaron como elementos decorativos los actores de ese mundo del subconsciente, con una deliberada reminiscencia de una iconografía del siglo XX. La trama originada por los dibujos se lee como un papel pintado o un estampado clásico, que se corta de forma irregular tal como se corta el sueño con el despertar.

Philippe Deroy es Decorador

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