Edificio de oficinas en Humboldt y Nicaragua, en Buenos Aires

Dentro de este contexto tratamos de brindar una respuesta adecuada a la impronta urbana sin perder de vista el carácter arquitectónico – institucional, por lo que se buscó construir un edificio que interactuara con el entorno y que a la vez sea protagonista del mismo. Debido a que está destinado a oficinas buscamos la simplicidad y la flexibilidad. La idea fue no sobrecargar el ambiente utilizando materiales puros y neutros, siendo el contexto urbano con su movimiento y vegetación el elemento primordial de decoración.

La sencillez, la funcionalidad, el minimalismo expresivo prevalecen tanto en la imagen interior como en la exterior. Materiales no contaminantes, funcionales y económicos: hormigón visto, aluminio, vidrios. Materiales desnudos que generan un clima y un paisaje natural. Desde el punto de vista funcional se establecieron 6 plantas libres de oficinas donde se respetó un núcleo vertical de circulaciones y servicios que atraviesa todo el edificio.

La ausencia de columnas y el hecho de que todas las redes de infraestructura se distribuyen a partir de losas con instalaciones (cielos rasos y pisos flotantes) facilitan esta cuestión de flexibilidad de configuración. Si bien el edificio está construido sobre la línea municipal se trabajó la planta baja como un espacio permeable, se utilizó la doble altura para dar carácter institucional y se jugó con las transparencias para crear una dualidad entre interior y exterior.

Las visuales, el entorno y la luz natural juegan un papel importantísimo en la configuración del edificio. Tanto el frente como el contrafrente se presentan en total transparencia, la luz atraviesa el edificio destacando su carácter permeable, pero no lo hace de forma arbitraria. Se utilizaron parasoles de hormigón visto en la fachada colocados en un ángulo de 15 grados, de esta manera permiten la entrada de la luz natural de forma indirecta sin afectar las actividades que se realicen en el interior y sin la necesidad de tapar las visuales.

Este edificio responde a la singularidad de la precisión, es decir solucionar las necesidades técnicas y funcionales que se requieran con intervenciones sencillas estableciéndose como un elemento simple, sustentable, que se rige por el entorno y que aporta un ambiente favorable al desarrollo y bienestar de los trabajadores en un contexto urbano de oficina.