Edificio San Marino

El partido arquitectónico está dictado, en gran parte, por la privilegiada situación del predio frente al mar (Playa el Murciélago, en Manta).

Se pensó que era necesario crear un programa arquitectónico con apartamentos de distinto metraje para cubrir las necesidades del mercado. Así se diseñó una planta que tiene tres tipos de apartamentos: 3 alcobas con 140 m2, 2 alcobas con 110 m2 y una suite de una alcoba con 67 m2; se diseñaron además, dos pent-houses duplex de 180 y 130 m2, que permiten un remate a la volumetría de la torre.

Fue preocupación especial lograr un diseño donde las tres opciones mencionadas tengan vista al mar y posean generosas terrazas que se constituyan en una prolongación exterior del área social. Estas terrazas aportan sombras a la volumetría del inmueble, lográndose así destacar los planos diseñados. El edificio cuenta con un generoso tratamiento de terrazas públicas situadas en los niveles inferiores de la torre que incluyen un área húmeda (piscina e hidromasaje) con acceso directo a la playa.

En este proyecto se sigue la tradición del Estudio de Arquitectos de usar materiales vistos: hormigón y ladrillo, materiales nobles, de texturas y colores que se hermanan adecuadamente, introduciendo además, por su ubicación, importantes superficies vidriadas para asegurar una óptima visibilidad desde los ambientes interiores. Esta obra mereció el premio otorgado por la Municipalidad de Manta a la mejor obra arquitectónica del año.