Edificio Atrio, Sede Social de la Empresa Municipal de la Vivienda

El edificio «Atrio» ha sido seleccionado en una convocatoria publica por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y el Instituto de Comercio Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores (ICEX) para formar parte de la representación española en el Congreso Sustainable Building 2008 en Melbourne, Australia en el proyecto «Green Architecture» 16 contemporary projects. Spain, Septiembre 2008.
Asimismo, ha sido galardonado con el Premio a la edificación innovativa febrero 2008. Milán, Italia XVI CONCORSO INTERNAZIONALE «SISTEMA D’AUTORE METRA». Sezione: Realizzazioni di involucri edilizi con tecnologie innovative.

Es un edificio formado por 2 cuerpos paralelos, destinados a oficinas y unidos entre si por un atrio central de triple altura con cubierta acristalada. Con una superficie total de 5.928 m², destaca por su fachada de muro cortina con vidrios de colores definidos según un criterio pictórico de semblanza con el atardecer madrileño; y por sus lamas de protección solar en fachada y cubierta en constante movimiento al estar gestionadas informáticamente.

Emplazamiento
El edificio cumple una función destacada como articulador urbano. Está situado en la Avenida de José Hierro frente a una glorieta y atravesado por el eje paisajístico que compone un parque bulevar con prolongación visual hacia las cumbres distantes en la orilla del Arroyo de los Migueles; y forma parte de la secuencia de equipamientos situados a lo largo de la Avenida, vía tangencial de interconexión urbana. Frente al edificio se desarrolla un espacio a modo de plaza como transición entre el exterior y el interior y área de estancia y espera: a tal fin la fachada del edificio se quiebra para así aumentar la superficie exterior e invitar al acceso al peatón.

Configuración
Es un edificio de tres plantas sobre rasante, compuesto por dos cuerpos paralelos destinados a oficinas y uso comercial en planta baja, separados por un atrio de triple altura dotado de iluminación cenital y frontal. Los cuerpos contienen sendos núcleos destinados a circulaciones verticales, aseos, locales de servicio y canalización de instalaciones, siendo el resto de su superficie de libre disposición; y están comunicados por pasarelas abiertas en cada nivel. Se consigue con esta configuración el máximo aprovechamiento de luz natural en oficinas, con una profundidad máxima de 7.50 m para los puestos de trabajo.
El bulevar encuentra su prolongación visual en el interior del edificio a través del atrio, que permite la transparencia visual hacia el paisaje. El atrio es el corazón espacial, funcional y ambiental del edificio: control de accesos y área de circulación y estancia; se desarrolla en dos niveles: el de acceso general al edificio en planta baja, y en el primer nivel bajo rasante como sala de exposiciones y foyer del salón de actos.
Bajo rasante se encuentran también zonas de archivo, espacio para local comercial, garaje cubierto y cuartos de instalaciones. El acusado desnivel del solar permite el fácil acceso desde el acceso posterior rodado a la planta -1 del edificio a través del aparcamiento exterior.
Las plantas de oficinas se proyectan diáfanas según un módulo de 2.50 m, con aventanamientos corridos a fin de permitir la subdivisión en espacios de dimensión variable, salas de reunión, despachos celulares u oficinas paisaje. Los dispositivos de cerramiento, acondicionamiento de aire, ventilación, iluminación y otros se han diseñado atendiendo a la posibilidad de personalizar su uso siempre que esto fue posible.

El atrio como recurso bioclimático
El atrio está concebido como un recurso bioclimático para el edificio: sirve de amortiguador térmico y acústico entre el exterior y el interior de las oficinas; su cubierta es acristalada, con vidrios aislantes de seguridad, baja emisividad y autolimpiables; y lamas exteriores de control solar motorizadas y controladas domoticamente. De este modo en invierno podrá funcionar como invernadero acumulando calor para su propia calefacción mientras que en verano las lamas protegerán la cubierta del asoleamiento. Está provisto de vegetación.
Se ha proyectado el suelo y las paredes de madera. Se selecciono el mismo material a fin de generar una atmósfera de caja o mueble autónomo del edificio contradiciendo la idea de transparencia de la cubierta acristalada.

La piel inteligente
La apuesta de la piel de este edificio es el uso del color, particularmente difícil en un entorno casi exclusivamente construido en ladrillo. Sin embargo la singularidad del emplazamiento invitó a acompañarla por una equivalente singularización arquitectónica.
La fachada del edificio está formada por:
• Una hoja interior de ladrillo de ½ pie, directamente apoyada en los forjados.
• Una cámara de aire vertical continua que impide el paso de la humedad desde el exterior al interior; en esta cámara de aire se coloca el aislamiento térmico ignifugo por proyección de espuma rígida de poliuretano, de 50 kg/m3 y 50mm de espesor de color negro a fin de evitar la proyección de sombras sobra la hoja exterior semitransparente
• Una hoja exterior formada por perfilería de aluminio sujeta a la fábrica, que sostiene paneles de 2.50 x 0.75 m de de un vidrio templado extraclaro de 6mm, esmaltado por su cara posterior a 800 grados; ese proceso vitrifica los esmaltes y los hace inalterables al paso del tiempo y la incidencia solar. Los 11 colores se eligieron a partir de una concepción pictórica dentro de la gama Pantone: se trabajó en ordenador mediante simulaciones en tres dimensiones, y se solicitaron muestras de los vidrios antes de elegir la solución definitiva. Los paneles se apoyan en perfiles horizontales y se unen verticalmente a hueso.
La elección de esta técnica se basa en la conveniencia de emplear vidrios templados, que resisten temperaturas de asoleamiento directo elevadas incluso cuando el tintado se realiza con colores oscuros y son más seguros en caso de fallos, así como de aligerar las cargas sobre la estructura de aluminio.
El principio de funcionamiento de la fachada ventilada está basado en el hecho de que al calentar el sol la hoja exterior, el aire de la cámara se calienta y tiende a subir generando una corriente vertical que impide el aumento de la temperatura en el interior de la edificación provocando el consiguiente ahorro energético en los meses calidos y evitando además condensaciones al evacuar el vapor de agua proveniente tanto del interior como del exterior del edificio.
Durante los meses fríos, este funcionamiento se alterna con la reducción de pérdida de calor debido a que el aislante térmico está colocado en toda la superficie de la fachada, evitando que se produzcan puentes térmicos, y funcionando como un acumulador de calor.
Las fachadas orientadas a Este, Sur y Oeste están provistas de lamas de control solar motorizadas y controladas domóticamente través de censores a fin de asegurar la mayor luminosidad natural y evitar la incidencia directa de los rayos solares en las zonas de trabajo. Cuando se carece de lamas de protección, se emplean vidrios bajo emisivos. Se han previsto pasarelas de limpieza de las fachadas entre estas y el plano de lamas.
La carpintería que separa las oficinas del atrio es de acero y vidrio parallamas.

Estructura
El edificio se sostiene sobre un basamento de hormigón de dos plantas en semi-sótano. La estructura es de hormigón modulada para luces medias y forjados reticulares. La estructura de la cubierta del atrio en cambio es metálica compuesta por vigas tipo Boyd, si bien no es independiente sino que está fijada a la de hormigón de los cuerpos laterales.

Suelos, paredes y techos
Todas las plantas de oficinas tienen falsos techos y suelos técnicos a fin de permitir la mayor flexibilidad en el trazado de las instalaciones. Los suelos técnicos tienen núcleo de anhidrita o de madera aglomerada y revestimiento de PVC o de madera de alta resistencia, según zonas. Los falsos techos de las oficinas se han elegido siguiendo criterios de absorción acústica y luminosidad.
El pavimento y el revestimiento de las paredes del atrio y pasarelas es de paneles de fibras aglomeradas con resinas y acabado de madera natural de cerezo; en la sala de exposiciones y escaleras generales es de mármol y en el salón de actos moqueta.
Las particiones interiores consisten en mamparas de aluminio y cristal para división de oficinas de distribución variable y flexible. Los núcleos se han ejecutado con albañilería tradicional acabada con pinturas plásticas o revestimientos cerámicos.

Cubierta fotovoltaica
Las cubiertas son planas.
Originalmente el proyecto preveía un sistema de impermeabilización formado por láminas de macropolímeros de terpolímero de acetato de vinilo y pocloruro de vinilo, en material termoplástico, que incorporan células fotovoltaicas de silicio amorfo flexibles, resolviendo en un solo elemento ambas funciones.
Este sistema fue ya empleado en otro edificio del estudio Beirak y Ulanosky con éxito.
Sin embargo, aún es considerado innovador en España, por lo que se presentaron obstáculos por parte de las empresas aseguradoras. A causa de estos, fue sustituido por paneles fotovoltaicos de silicio policristalino sobre cubierta tradicional.

Instalaciones
Las instalaciones discurren por patinillos verticales en los núcleos. En la plantas, las de electricidad, voz y datos están bajo el suelo técnico, con puntos accesibles dispuestos en retícula y permitiéndose su fácil registro y adecuación a modificaciones de distribución. Sobre los falsos techos discurre la instalación de alumbrado interior y la climatización: esta última se ha realizado con equipos locales agrupados por zona.
Todas las instalaciones tienen dispositivos de ahorro energético: control de presencia en iluminación en oficinas y servicios; control de consumo en agua sanitaria; censores de calidad y temperatura del aire en la climatización; y están regulados para conseguir su óptimo de economía.