Conjunto de Viviendas Familiares «Dachas»

El lote está limitado en sus lados superior e inferior por calles que se internan dentro de la añosa y densa arboleda, situación urbana particular al que la edificación le aporta este abra, insertando el paisaje dentro del sitio. En medio del bosque, dos piezas inclinadas de forma irregular, moldeadas por el viento del sur se mezclan con los pinos del lugar, enmarcado entre sí el imponente fondo del lago e insinuando el acceso al complejo. Un estacionamiento a nivel de la calle recibe los autos. En sus extremos, dos puentes de madera permiten el acceso a las unidades superiores, y 2 caminos de piedra, van tomando la pendiente de la tierra, y conforman el acceso a las unidades inferiores. Un muro de gaviones contiene la tierra, delimitando la zona de llegada y las entradas privadas de cada unidad. La orientación de los volúmenes responde a la vista principal y predominante del espejo de agua y el asoleamiento del norte. Su escalonamiento gradual va tomando las alturas máximas permitidas, acompañando las cotas de nivel aterrazadas, condicionando y definiendo sutilmente su forma final. El espacio central se compone de un salón de usos múltiples en el nivel inferior, y una terraza mirador de madera que se apropia del sitio. Las cabañas están revestidas en madera. Básicamente son dos marcos negros, blancos en su interior, apuntando hacia el lago Nahuel Huapi, y en las unidades superiores, en su parte posterior, hacia las copas de los árboles que las rodean y contienen.