Casa H

La villa está diseñada como una esponja, con múltiples ‘micro espacios’ que se conectan entre sí prestando especial atención a las relaciones sensoriales que se producen entre ellos.

El programa de la planta baja contiene los principales espacios de uso doméstico en los que se intercalan multitud de patios que hacen que las estancias parezcan mucho más grandes debido a su integración con el paisaje, lo que provoca que los espacios se prolonguen hacia el exterior. La planta primera incluye todos los espacios de uso más temporal tales como estudios, habitaciones y zona de juegos. Por su parte, el sótano incluye todos los espacios asociados a las relaciones con uno mismo (salas de meditación, gimnasio, spa) y con otros como zonas de fiesta y salones de carácter más público (sala de fiestas y lounge)

La discontinuidad se extiende desde el interior a los materiales de las fachadas. Las áreas secundarias están construidas con una fachada de hormigón, mientras que los espacios de día, en el centro de la planta, son de estuco y vidrio. Finalmente las zonas nocturnas se muestran en la parte exterior en un acabado metálico que refleja la luz y crea un fuerte contraste entre todos los diferentes materiales utilizados.

La preocupación por el entorno queda patente no sólo en el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente sino también en el uso de estrategias pasivas que aprovechan la luz natural y los vientos de la zona: como patios, láminas de agua y soluciones para la gestión y el aprovechamiento del de la misma así como estrategias activas como el uso de la geotermia que reduce de forma considerable el consumo de CO2