Casa Granado, en La Plata, Buenos Aires

La casa chorizo original de 1924, ubicada dentro del casco urbano, se había reformado en 1948, esa intervención canceló la fachada original y la integridad de la galería lateral, sucesivamente cerrada con unas aberturas de bajo costo. No siempre lo moderno supera lo antiguo, por eso se decidió rescatar algunos criterios de la casa original: buena altura de cielorrasos, amplias dimensiones de los locales, ventilaciones con ventanas altas, galería abierta sobre el jardín, desarrollo en planta baja. Son indudables las bondades espaciales y climáticas de estas experimentadas soluciones, el living comedor resulta muy amplio y luminoso pero protegido de la radiación solar excesiva en verano.

Se han conservado algunos ambientes y elementos de valor como los dormitorios con sus pisos de madera y los cerramientos altos con postigos y banderolas. Se evitan citaciones nostálgicas y estereotipos arquitectónicos utilizando un lenguaje constructivo y esencial, distinguiendo con claridad lo nuevo de lo antiguo. La galería original permite un sugestivo encuadre visual que se verifica desde la puerta de entrada hasta la huerta, lo mismo se verifica al contrario desde el jardín hasta el zaguán de la entrada, otro elemento recuperado de la sabia tradición. Ha sido posible compatibilizar la solución proyectual con el próximo reciclaje y ampliación de la casa lindera –los antiguos propietarios eran parientes- el proyecto confiado a nuestro estudio es una buena y poco frecuente oportunidad para afrontar los dos proyectos contextualmente.

Se han adoptado algunos criterios de sustentabilidad:
– Aislación térmica de cubiertas de 50 mm de lana de vidrio sobre los cielorasos, camaras de aire y una seguna aislación de EPS de densidad 20 kg/m3 y otros 50 mm de espesor
– Corrección de los puentes térmicos en solias y alfeizares
– Adopción de cristales DVH: 3+3 ext. – 12 mm camara aire – 3+3 int.
– La gran abertura de cristales de la galería nueva orientada al noreste permite un considerable aporte térmico invernal

Estas medidas permiten un consumo energético de unos 70 Kwh/m2/año; una casa tradicional consume 500 Kwh/m2/año, nos referimos solo al consumo invernal. La consistente inercia térmica permite apagar la calefacción y perder de 20° C a 18° C en 8 hs. en una condición de 3° C exteriores. La altura de cielorasos de 3,6 m y las banderolas altas hacen innecesario el aire acondicionado electromecánico en verano; la casa se refresca estructuralmente de manera pasiva con ventilación natural.