Casa en Nobeoka

El edificio existente había servido como residencia / fábrica cuando el cliente era un niño. El edificio original de madera había comenzado como una residencia / tienda, y a medida que el negocio creció, finalmente se expandió en un principio mediante la adición de espacios y posteriormente con un espacio de almacenamiento, ambos hechos con estructuras de acero. Como resultado, se convirtió finalmente en un complejo de edificios compuesto por tres bloques. Es un edificio de dos pisos hecho con una combinación de estructuras de madera y acero, con un área de construcción de 230 m2 y una superficie total de 440 m2.

Los clientes tomaron la decisión de renovar el edificio existente en lugar de reconstruirlo. Inicialmente, el proyecto comenzó como parte de un programa especial organizado por la revista japonesa BRUTUS, que invitaba a los lectores que querían renovar sus casas, así como a varios arquitectos seleccionados, y hacía coincidir a cada lector con su arquitecto favorito para diseñar la renovación. Cuando recibimos una postal del cliente que describía su solicitud, buscamos vistas de la calle del sitio del proyecto en Google Maps y no podíamos creer la escala del edificio: entonces nos preguntamos, «¿es realmente una renovación y no una reconstrucción?»

Después de eso, nos encontramos y hablamos con el cliente y su esposa y nos impresionó su pasión por atesorar y continuar el legado del edificio utilizado por sus familiares y empleados durante mucho tiempo. Mientras procedíamos con el plan de renovación, discutimos más detalles y descubrimos que el área necesaria para la vida del cliente era tan solo de 170 m2, incluso acomodando todos los elementos solicitados. Significaba que teníamos un considerable exceso de superficie de planta en relación al total.

Aunque no nos resultaba familiar el hecho de que teníamos «más áreas de lo necesario», lo que nunca ocurriría en áreas urbanas, reorganizamos los espacios ubicando los lugares necesarios mientras insertamos vacíos aquí y allá. Estos vacíos se mantendrían allí con la expectativa de acomodar la pasión futura del cliente.

Estos vacíos no se podían mantener como estaban, pero requerían algunos costos para reparaciones y refuerzos, que se consideraron como una inversión futura. Mantener estos vacíos es, en cierto modo, un desafío experimental, porque no sabemos exactamente qué tipo de pasión futura podría surgir. Sin embargo, tales vacíos, creados en algún lugar entre el interior y la envolvente del edificio, generan un espacio dinámico que alimentan expectativas de que algo sucederá. No soy el único que siente pasión por tales posibilidades desconocidas. Estamos ansiosos por ver qué sucederá allí en el futuro.

Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/2ESFDyp