Unificación de dos departamentos, en París

Se concibe el proyecto por medio de un elemento central: un monolito negro que integra las áreas de servicio. Esta opción contundente, es una oportunidad para crear un objeto funcional y simbólico que separe las áreas del día y la noche. Revestido con paneles de cristal negro, ofrece reflejos que permiten nuevas perspectivas hacia el exterior, a la vez que alteran la percepción interior.

Los visitantes son recibidos en un vestíbulo minimalista, que cuenta con un juego de luces embutidas, insinuando las obras de neón de Françoi Morellet or Dan Flavin. El acceso y el pasillo se convierten aquí en un espacio vibrante que perturba las percepciones y favorece la abstracción. El flujo de la luz se propaga en todo el apartamento, en cada habitación, convirtiéndose en el elemento unificador del proyecto. Se utiliza como un material en las paredes y los techos, que acentúa la profundidad de los materiales.Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1US7Ev8