21.6.2016
20 VPO
Situado en un paisaje genérico de periferia andaluza (muestra del urbanismo del boom de la construcción española) el edificio se modela con el cuidado de la escala y proporción para insertarse en un área mezcla de tipologías residenciales, usos urbanos, y transiciones topográficas y volumétricas.
De acuerdo al ajustado presupuesto y la estricta normativa, el tipo de vivienda —una única crujía con doble ventilación— y su agregación, debía ser simple y repetitivo. Así se producen dos bloques cuya forma optimiza el uso y la superficie construida. La claridad en planta, cruzada con las ordenanzas urbanísticas, permite ser flexibles a la hora de componer el volumen final y evitar el bloque genérico per se.
La edificación se escalona siguiendo las pendientes de las calles, se acerca a la escala de las casas informales preexistentes, y se fragmenta en la planta segunda para, además de crear un tipo distinto, ritmar la fachada longitudinal hacia la estación de autobuses. Esta acción adaptativa también se aplica a la composición de los huecos, cuya dimensión, proporción y cantidad, se maximizan, lo que permite tener doble entrada de luz en los salones. Repetición y variación marcan la pauta compositiva.
La disposición del conjunto produce una serie de espacios intermedios, potenciales lugares de encuentro: un pequeño espacio libre público, la entrada retranqueada y, en el interior, el patio al que miran las dos galerías. Estas que albergan las cajas de escaleras y ascensores, se conciben como espacios también intermedios, semiabiertos, con una atmósfera e identidad propia, creada a través de las perforaciones que puntean el espacio con luz o la apertura de los grandes huecos circulares que de manera sorpresiva componen la fachada interior.
En un ejercicio de paisajismo urbano se cuidó la aparición de instalaciones y elementos en las cubiertas. En un acto de conciliación se muestran usando un lenguaje diferenciado respecto a los volúmenes blancos.
Volúmenes, seriación, instalaciones, perforaciones y aperturas circulares, detalles en el remate de los huecos, la combinación del blanco y el gris, o las rotulaciones construyen la personalidad del edificio.
El encargo nos llegó tras resultar primer premio en un concurso. La obra se llevó a cabo dentro del presupuesto de licitación y en los plazos previstos, a pesar de haber estado paralizada por los efectos de la crisis. El resultado es un edificio de viviendas esencial. Con los inquilinos, las viviendas son ahora hogares.