15.5.2015

Tradiciones en la enseñanza de la arquitectura

La Universidad, experiencias europeas y americanas. ¿En qué nos parecemos…?

Tradiciones en la enseñanza de la arquitectura

La Universidad de Buenos Aires es “una entidad de derecho público que tiene como fines la promoción, la difusión y la preservación de la cultura. Cumple este propósito en contacto directo permanente con el pensamiento universal y presta particular atención a los problemas argentinos” , así la define el estatuto universitario cuya última revisión fue el 11 de noviembre de 1960 y se encuentra vigente.

La UBA con más de 300.000 estudiantes, 2da en latinoamérica, nace en la Manzana de las Luces en 1821. Autónoma, autárquica y laica. Debe su actual democratización principalmente a la Reforma de 1918.

De todas las grandes Universidades estatales y masivas del mundo es una de las pocas que se constituye físicamente dentro de una gran metrópolis como es la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana. Esta integración urbano/académica es parte de la cultura de nuestra ciudad y de los estudiantes y profesores de nuestra comunidad.

Su máxima autoridad es el Rector, su órgano de gobierno es el Consejo Superior conformado por los 13 decanos de las distintas unidades académicas, 5 miembros por los profesores, 5 por los graduados y otros 5 por los estudiantes, es decir un total de 28 miembros.

Aún cuando 4 premios nobeles y más de 15 presidentes de la Nación avalan la experiencia frente al conocimiento en sus aulas. En la UBA siempre hay motivo de revisiones y valoraciones que sean la justa medida entre cambio y excelencia, la dosis justa de irreverencia y respeto frente a una historia gigante de merecimiento colectivo.

La Escuela de Arquitectura también nació en La Manzana de las Luces en la calle Perú 222 dentro de la “Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales”. En 1948 el Senado de la Nación Sanciona la creación de La “Facultad de Arquitectura y Urbanismo” (FAU), físicamente en la Calle Alsina 673 y en los años 50s en la Avenida Independencia 3051.

La FAU en el Pabellón 3 fue proyectada en los 60s en Ciudad Universitaria; la FADU fue creada en 1985 bajo intervención del gobierno democrático del Dr. Alfonsín.

El gobierno lo conforman el Decano y el Consejo Directivo que está integrado por 16 miembros en total; 4 representan al claustro estudiantil, 4 a los graduados y 8 miembros para los profesores.

Autónoma, cogobernada, pública y gratuita debe el prestigio en gran parte al sistema que democráticamente delega el criterio de enseñanza a los profesores y a los estudiantes poder elegir libremente el modo de aprender a partir de la particular visión de cada Cátedra.

La pequeña ciudad alberga en sus 5 carreras a 28.000 estudiantes y un ingreso o Ciclo Básico Común a todas las carreras con duración de un año con 6000 estudiantes, el plantel de docentes y profesores suman alrededor de 3500. Somos una comunidad cerca de 40.000 universitarios.

Talleres de Arquitectura

La vieja escuela de arquitectura de Buenos Aires impulsada desde 1913 por el francés René Karman quien impartió clases hasta 1948 con la impronta cartesiana de tradición francesa, la simetría y hasta nociones del concepto de partido, las ideas del Beaux Arts, vio sus últimos días en la década del 50.

A partir del año 1956 un cambio de paradigma hacía sentir a todos más cerca de la modernidad de la Bauhaus y seguramente ya se miraba lo que sucedía en Ulm; ambas escuelas sentaron las bases modernas de la investigación proyectual y a su vez han tenido influencias de la Vkhutemás Rusa que dejó ricas influencias a occidente, como ser la pretensión utópica del diseñador, en cambiar el mundo, donde ningún problema podría escaparse del lápiz virtuoso.

Aunque hoy no somos tan parecidos a esas escuelas como sospechamos, aún su espíritu nos reconoce.

¿Cuán grande es nuestra deuda con los pioneros?

En 1919 nacía la Bauhaus, hoy devenida en origen mítico del Movimiento Moderno.

Walter Gropius redacta el programa para una escuela tal vez influenciado en las ideas pedagógicas de Friedrich Froebel (17821852) y por el pedagogo suizo Heinrich Pestalozzi (17461827) que perseguiría entre otras cosas “la obra de arte unificada”. Establecida en Weimar, la práctica en los talleres de dibujo estaban a cargo de Adolf Meyer y el curso de introducción a cargo de Georg Muche y Johannes Itten en 1920. Un lema de Itten “El juego será fiesta, la fiesta será trabajo, el trabajo será fiesta”, claro manifiesto acerca de la actividad que podría haber en un taller. Enseñaba desde lo manual, lo físico-corporal y lo teórico-místico.

La organización de la escuela se daba con un modelo educativo bipolar con un maestro de forma, responsable de la iniciativa didáctica y por el maestro de taller, encargado de la realización formal y dirección técnica del mismo. Las clases paralelas con un artista y un artesano ofrecían al alumno una educación más completa. Los talleres más comunes fueron los de cerámica, textil, metal, muebles, pintura en vidrio y mural, escultura y talla y encuadernación. El principio pedagógico de Itten puede describirse con parejas de opuestos: “intuición y método”, “capacidad de vivencia subjetiva y capacidad de reconocimiento objetivo”. También desarrolló ejercicios de movimiento y respiración “los alumnos debían relajarse; solo entonces se podía conseguir según Itten dirección y orden de flujo”.

En los talleres cada alumno podía escoger un maestro de forma y además tenía un maestro de artesanía. La jerarquía establecida fue: aprendiz oficial maestro. Muchas veces los alumnos tenían días para realizar los trabajos y era usual en las clases de Itten que los alumnos pudieran decidir cuáles trabajos eran los mejores.

Los trabajos de arquitectura se podían dividir en tres partes, a . Tratamiento sistemático de tareas de construcción, pequeñas y concretas . b . Participación en células cooperativas, en tareas de envergadura . y c . Tesinas y trabajos libres.

Con Gropius ya fuera de la escuela y el edificio en Dessau terminado, Hannes Meyer pretendía como nuevo director “educar a arquitectos como especialistas para trabajar en un equipo creativo”. Gracias al status de Escuela Superior alcanzado por la Bauhaus, la escuela tenía competencia de expedir un diploma habilitante. Con la propuesta de Hannes Meyer en 1929, los talleres se inclinan más hacia la ciencia y menos hacia el arte o a los postulados de Itten. El nuevo taller de arquitectura se divide en semestres y funciona con grupos de aprendizaje y grupos de trabajo. Es muy importante el trabajo con los materiales y la realización de encargos por parte del estado o la comunidad para la economía de escuela. En los talleres de aprendizaje de la construcción, cuya duración era de cuatro semestres, se impartían asignaturas como calefacción, estática, ventilación, edificación, materiales de construcción, cálculo de la hora de luz solar y dibujo técnico.

Fue Meyer quien licenció a los primeros estudiantes con un diploma. En total fueron entregados 133 diplomas. Para obtenerlo había que desarrollar una tesina que se componía a menudo de planos y un informe explicativo.

En 1932 la Bauhaus debió mudarse a Berlín y fue cerrada en 1933. Su último director fue Mies van der Rohe (1886 – 1969).

 

Las tradiciones en Rusia

En el país de los Soviets surgieron varios grupos de libre asociación y otros fueron creación del estado, la mayoría de ellos post-revolución Rusa octubre de 1917 como ser el Instituto de Cultura Artística de Moscú (INKhUK), al que entre otros pertenecían Tatlin y el Izo Narkompros departamento de arte dependiente del comisariado político. A fines de 1925 Moisés Ginzburg y los hermanos Vesnin formaron un grupo de arquitectos constructivistas y lo llamaron OSA: Sindicato de Arquitectos Contemporáneos; los Constructivistas, fueron de gran influencia en el panorama eslavo y europeo, extendieron su influencia mucho más allá de las fronteras de su país. Tanto los Constructivistas como OSA formaron parte tanto de la MTVU como de Vkhutemas.

MTVU o Escuela estatal Técnica Superior de Moscú, fue la escuela que el estado creó, principalmente orientada a la ingeniería y al recurso técnico.

Los Talleres-Escuela de enseñanza Superior del Arte y de la Técnica: Vkhutemás, creada en 1 920 por decreto del gobierno soviético, firmado por el mismo Vladímir Ilich Uliánov más conocido por Lenin. Tenía 100 miembros en la planta docente y una matrícula de 2500 estudiantes. Se debía presentar una Tesis para obtener el diploma de Arquitecto.

Los talleres de Vkhutemás propendían hacia la geometría y el espacio. Buscaron formar artistas para la industria. El curso básico era obligatorio para todos los alumnos, hacia 1920 constaba de ocho materias, Alexander Rodchenko era quien dictaba la asignatura Construcción. La escuela de Arquitectura se dividió en el departamento neoclásico a cargo de Iván Zholtovsky, luego se convertiría en el Taller Académico que implicaba largas conversaciones con grupos muy reducidos de alumnos, y al mismo tiempo, la aplicación de una rigurosa capacitación en delineación y composición clásica.

Los Talleres Unidos de la Izquierda -OBMAS- a cargo de Nikolai Ladovsky; arrancaban estudiando arquitectura clásica para luego re-elaborar en proyectos abstractos para finalmente volcarse al mundo real y un Taller Experimental a cargo de Konstantín Mélnikov quien adoptó una postura más racionalista como enfoque de la arquitectura en sus talleres. OSA organizó la primera “Exposición de Arquitectura Moderna» en la exposición de Vkhutemás en 1927. Los talleres exploraban como nunca la morfología de complejas figuras modernas y las técnicas constructivas para su realización.

Dentro de la estructura educativa estatal tenían mucha influencia los constructivistas, quienes habían desarrollado un enfoque sistemático para abordar temas referidos a la enseñanza del diseño, su líder y principal intelectual Moisei Ginzburg (18921946), autor del edificio Narkomfin 1929.

El constructivismo se distinguió por su rechazo a dejar los problemas metodológicos a merced de la intuición. La publicación: “El constructivismo como puente entre laboratorio y trabajo de enseñanza” incluía un artículo esquemático para el curso de teoría de la arquitectura que Ginzburg dictaba en Vkhutemás. Ginzburg publicó en 1924 “Estilo y época”, obra fundamental para el pensamiento constructivista, una publicación soviética en el sentido de Vers une architecture de Le Corbusier. Los procesos de la enseñanza de Ginzburg pueden verse en el método funcional como teoría de la enseñanza.

Otro teórico y docente de Vkhutemás, Alexei Gan, publica en 1922 Constructivismo, donde indica que “una persona constructivista debe ser educada en el marxismo, eliminar de su vida todos los vestigios del arte y comenzar a progresar en el conocimiento del material industrial”, todas expresiones que lo alejan del arte como oficio intuitivo, en el sentido peyorativo del término.

Las tensiones políticas en el seno de la joven rusia revolucionaria determinaron por resolución del gobierno en 1930 el cierre final de la Escuela superior de Arte y la Técnica.

Los objetos de Ulm

La HFG o escuela de diseño Hochschule Für Gestaltung Escuela superior de Diseño en Ulm, Alemania, fundada en 1953, entre otros, por Inge AicherScholl (19171998), Otl Aicher (19221991) y Max Bill (19081994). Max Bill quien además proyectó el edificio de la escuela se había graduado en la Bauhaus como arquitecto, Inge bregaba por una educación de calidad para una elite intelectual alemana. La HFG era un instituto privado, por este motivo la fundación buscó financiamiento gracias a aportes que provenían principalmente de los Estados Unidos entre otros y en menor medida con aportes del estado de Baden.

En un lugar de privilegio, sobre el valle del Danubio, la HFG se propuso continuar la labor de la Bauhaus, pero con una diferencia esencial, mientras que la mítica escuela de Weimar consideraba la formación dentro de las artes liberales para el diseño de una buena forma industrial, la HFG propugnaba una acometida directa a las fuerzas productivas, por eso no hubo en Ulm ni estudios para pintores o escultores ni talleres de artesanías.

El curso introductorio pasó por distintas etapas. En el período entre 1953 y 1956 el Vorkurs bauhausiano curso de introducción obligatorio estaba presente en mayor o menor medida. Fueron invitados profesores destacados de la Bauhaus como Josef Albers, Johannes Itten, Helene Nonné Schmidt o Walter Peterhans. El desarrollo artístico personal no era lo único de este curso inicial de carácter generalista; pretendían que fuese válido para cualquier actividad del diseño, era un signo claro de la pervivencias de las experiencias de Weimar y Dessau. A partir de 1958 el curso fue completamente reformado por Tomás Maldonado nace en Buenos Aires en 1922 con la introducción de nuevas materias completamente ajenas a la tradición artística. Tenía su planteamiento cuatro propósitos: a. Introducir a los alumnos en métodos de análisis aplicados a problemas de diseño. b. Familiarizarse con la nueva civilización tecnológica. c. Acostumbrarlos a trabajar como parte de un equipo. d. Equilibrar los niveles de formación tan dispares con que cada alumno llegaba a Ulm.

La escuela tenía cuatro departamentos: Diseño Industrial, Comunicación Visual, Construcciones Industriales e Información luego se transformaría en Realización Cinematográfica.

Por cada año cursaban unos 150 alumnos con un cuerpo docente entre 10 a 15 tutores de tiempo completo. El promedio del estudiantado rondaba los 27 años y aproximadamente el 15 por ciento eran mujeres. La carga horaria de trabajo en los talleres era de 36 horas semanales. En total pasaron 640 estudiantes de los que se graduaron 215. Había tutores tiempo completo pero también había profesores invitados y en mayor número que la cantidad de tutores por lo que servía para establecer otras visiones aportadas con la mirada fresca de quien no pertenecía a la escuela.

Las características en todos sus departamentos eran filosóficas/teóricas y prácticas. Se promovía la austeridad en todas las disciplinas, muchas actividades tuvieron carácter de investigación y se hizo hincapié en el pensamiento sistémico, tenían acceso en aquella época a computadoras y estableció un criterio de lo que se llamó el funcionalismo alemán de posguerra. Pero todo apuntaba siempre a lo práctico y la vinculación con los medios de producción. Las cosas que se desarrollaban debían tener una salida al mercado y a la industria. Hubo estrechas relaciones en desarrollos para empresas como Lufthansa y Braun. De todos modos nunca dejó de ser una institución experimental y en palabras del mismo Aicher “el compromiso con la creación de una nueva cultura industrial era unánime”.

Para 1958 en la Expo en Bruselas, Tomás Maldonado insistió en que “el diseñador debía ser uno más en el proceso de toma de decisiones de la producción industrial y no un artista que se sitúa en un plano superior. Se ha de propiciar la formación de un nuevo tipo de proyectista que, en las actuales y difíciles condiciones de la sociedad capitalista, sepa crear objetos concebidos al margen de cualquier oportunismo o profesionalismo”.

Para Maldonado, el profesional diseñador sería entonces un «Coordinador», con la responsabilidad de coordinar con un gran número de especialistas, los requerimientos más variados de fabricación y del uso de productos. Bajo su conducción, la escuela abandonó las directrices de Max Bill y propuso una nueva filosofía de la educación a partir de los fundamentos científicos.

La HFG en su forma de gobierno tenía un consejo académico donde podían votar los alumnos, una junta directiva y la figura de un director, cerró sus puertas en 1968, luego de atravesar varias crisis por presiones políticas.

Respecto de las tradiciones
Nuestros talleres son similares a los que podemos encontrar en Rosario, Mar del Plata o La Plata, incluso la FARQ en Montevideo, por así decirlo una educación de tradición rioplatense.

La compleja y rica relación que se establece entre los más de 8.000 estudiantes regulares que en 3 turnos pueden elegir entre los 28 talleres de arquitectura que hoy ofrece la FADU es el proceso natural que ha intervenido en la gran calidad de nuestros proyectistas por décadas.

El título que se otorga es el de Arquitecto con la aprobación de todas las materias que componen la currícula y es habilitante para todo el territorio nacional. Hoy día egresan unos 1.050 arquitectos por año y los graduados poseen la escuela de posgrado especialidades, Maestrías y Doctorados con
la mayor oferta del País.

Los talleres hoy en FADU se ubican en un contexto de Universidad moderna, pública, masiva y cogobernada. Queda claro que heredamos de las míticas escuelas de vanguardia el ingreso común, la investigación, la convivencia entre carreras de diseño, métodos de aprendizaje y el espíritu del diseñador liberal.

Nuestra casa tiene una fuerte cultura del anteproyecto que se contrapone a la obsesión por la técnica y la precisión que moldearon la Bauhaus sobre todo a partir de Dessauy la escuela en Ulm. De ambas escuelas hemos recibido la herencia de los profesores invitados, cimiento en el desarrollo de la escuela de posgrado e investigación.

Nuestra formación concibe profesionales anteproyectistas, más alejados de la investigación, la tesis y la precisión constructiva, pero más cerca del pensamiento, la crítica y la teoría. Tenemos una firme tradición educativa Europea generalista y en apariencia no hemos recibido mayor influencia de sistemas universitarios de América del Norte debido a procesos históricos diferentes.

América Anglosajona

El sistema es heredado de las Universidades o College Británicas. En cuanto al prestigio en el Grado de la carrera de Arquitectura se pueden mencionar a Princeton fund. 1746 y 6500 estudiantes, Cornell arquitectura se funda en 1871 y 800 est., Southern California Institute f. 1972 y 500 est., Rice f. 1912 y 200 est., Syracuse f. arq. 1873 y 600 estudiantes y California Polytechnic State f. 1948 y 1400 est. Para el caso de los graduados el orden es diferente y serían relevantes Harvard f. 1636 y 21.000 estudiantes totales, Columbia f. 1754 y 20.000 est. totales, Yale f. 1701 y 12.000 est. totales, MIT f. 1861 y 10.000 est. totales y Cornell f. 1865 y 20.000 est. totales.

Las Escuelas de élite como Harvard que conforman la American Ivy League o “liga de la hiedra” debido a las características hiedras que cubren los edificios en los campus, son más populares para el posgrado. En el grado se entregan títulos de Bachelor B. Arch. En el caso de los graduados se suele otorgar Masters M. Arch. o Doctorados Ph. D. El costo de estudiar en grado en estas Universidades es de 50 mil dólares aproximadamente.

En el grado no surgen diferencias sustanciales con la currícula de estudios de la FADU. El curso se completa con 5 años. La materias introductorias involucran Diseño, escritura académica y comunicación oral. En los últimos 4 niveles, diseño arquitectónico, historia optativa los últimos 3 años,
teoría, estructuras, construcciones. En los últimos 2 años varias materias orientan el perfil del egresado como ser medioambiente, práctica, arte, diseño informático, etc. el curso finaliza con una defensa de Tesis.

Pese a la buena fama internacional de los Escuelas en América, cómo saber si en verdad son mejores establecimientos educativos que los nuestros o cuán diferentes somos en el momento de enseñar, aprender y de producir conocimiento se trata…?

Prestigio. ¿Cuánto se aprende? ¿Qué calidad posee lo que se enseña?

Pareciera que existe una obligación de cuantificar el producto del conocimiento estableciendo parámetros al respecto.

Si bien esto es una problemática tan vieja como las primeras universidades medievales. Desde latinoamérica se mira con distancia los índices o rankings que se elaboran para determinar prestigio y/o nivel académico, que ciertamente son de más utilidad al sistema Anglosajón de Campus privados donde el prestigio generalmente queda también vinculado a una mayor demanda de ingreso de estudiantes de mayor nivel adquisitivo.

Incluso en nuestra región la Universidad estatal de San Pablo (UNESP) f. 1976 y 48.000 estudiantes, muy prestigiosa en el contexto internacional o la USP fund. 1934 y 60.000 estudiantesmanejan parámetros de excelencia más parecidos a sistemas internacionales y de difícil comparación con nuestros índices.

Los más difundidos son el QS Top World University (elaborado en USA) UBA 198/800, QS Top Universidades Latinoamericanas (USA) UBA 19/300, el Ranking de Universidades dentro de cada país (elaborado en USA) UBA 1/30, el ranking académico de Universidades (China) UBA 151/500. Lo que suele contemplarse en estas mediciones es en mayor o menor medida premios nobel egresados, investigadores más citados, artículos citados en revistas científicas internacionales, trabajos académicos registrados identificación ISBN, índices bibliométricos, desarrollo en el territorio, número de estudiantes por profesor, cantidad de profesores con doctorados, posgrados o Masters, etc. La UBA cuenta con más de 6500 estudiantes extranjeros de los cuales solo el 50% proviene de latinoamérica, esto no llama la atención si tomamos el índice QS (USA) de mejores ciudades para estudiar en la Universidad en el mundo, Buenos Aires quedó 24 sobre 60 y como 1ra en Latinoamérica.

Las mediciones están adaptadas a formatos del norte del hemisferio y desde acá se los suele ver arbitrarios y/o no representativos de nuestros sistemas de educación más aún cuando se trata de disciplinas del diseño como las nuestras.

Producir Conocimiento
Aquí es importante destacar que es muy difícil comparar el sistema educativo estatal con el privado. Si bien la currícula puede ser parecida, en verdad no se parecen mucho y buscan cosas diferentes. Los Anglosajones aparentemente buscan un saber y/o un conocimiento para una élite que estudia full time entre sus claustros con hiedra. La pretensión de verdad objetiva que se cultiva fuera de las interferencias políticas es sin duda su fuerte y sirve a un modelo de conocimiento de desarrollo global de acuerdo a necesidades; pero también es algo que al menos desde acá hemos pretendido con diferentes niveles de éxito. Nuestro modelo genera conocimiento universal de excelencia pero con la mirada en el desarrollo regional.

Nuestros profesores no son de tiempo completo desarrollan sus actividades profesionales en la ciudad, la mayoría da clases en nuestros talleres pero existe poca investigación. Tampoco hay gran tradición en la publicación de libros y/o de artículos en revistas de especialización. Tenemos la pasión por la objetividad del conocimiento pero también existen diferentes prioridades escasamente rankeables como las actividades de transmisión y extensión hacia la sociedad derramada a través de diversos programas. Nuestra Carta Magna define claramente que “La Universidad de Buenos Aires guarda íntimas relaciones de solidaridad con la sociedad de la cual forma parte” Título III del capítulo III del Estatuto Universitario UBA.

La historia de la FADU es la historia del esfuerzo de generaciones que compartimos una historia maravillosa, la de ser el principal motor que impulsó la transversalidad social y proyecto político de un país destinado a educar al soberano en el más alto nivel.

Tal vez los vaivenes políticoeconómicos a través de 200 años de inestabilidad han hecho de LA PÚBLICA su mayor fortaleza. La escala monumental de nuestra estructura institucional y la composición cada vez más importante de estudiantes que provienen de colegios privados torna a veces difusa la idea de autogobierno y autogestión debido a la falta de costumbre en la participación de los asuntos públicos entre quienes no la ejercieron en las instancias del colegio secundario principalmente. Acá solo podemos preguntarnos qué podemos hacer por la FADU y no esperar nada a cambio y asumir con responsabilidad la carga pública de tener que gobernar nuestros destinos y de buscar la excelencia en nuestros talleres.

Podemos pensar en grande y actuar con entusiasmo ante tantos desafíos como el acceso masivo y la inclusión, la calidad en el contexto de la masificación, el perfil de nuestros docentes, alumnos e investigadores. Indagar en los procesos proyectuales, promover la carrera docente. Devolver a los talleres el espacio de trabajo multicultural en los horarios de cursada. Pensar entre todos los contenidos para la actualización de los planes de estudio.

Finalizar el proceso de acreditación en la La Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria, organismo descentralizado que funciona en jurisdicción del Ministerio de Educación de la Nación. Promover la investigación.

Nivelar las calidades y diferencias entre las cátedras de la mañana y de la noche, en Ciudad Universitaria no hay hiedra. Bajar el costo de las entregas sin perder calidad. Mejorar la integración entre las carreras. Promover la participación e integración regional a través de eventos como la BIENAL FADU o ARQUISUR, en fin hacia un espacio de proyecto y diseño integrador, social y con más participación de graduados.

En mi primer día en el CBC, una profesora nos dijo …“lean, vayan al cine, y miren las revistas, pero lo más importante es que acá vienen a aprender a ser personas en sociedad ”…

El camino de la educación pública es muy frágil, debemos aferrarnos a él como a la vida misma, si lo logramos será nuestra más importante tradición.

Gaston Rebagliati es arquitecto y docente de la FADU-UBA en el taller SOLSONA- Ledesma

Para poder subir obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder solicitar la creación de un grupo es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder guardar en favoritos es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder valorar obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder agregar a este usuario a tu red de contactos es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Para poder enviarle un mensaje a este usuario es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Ir a la barra de herramientas